Por: César I. Falla Figueroa*
La conquista reciente del
tercer Grammy Latino por nuestro compatriota Gianmarco, que a todos ha llenado
de mucho entusiasmo y alegría, encierra una serie de significados y de
historias que trataré de exponer en la presente edición.
Parece que fuera ayer,
cuando fui testigo de la aparición de uno de sus primeros éxitos musicales
titulado “Domitila”,a decir verdad “en primera” me llamó mucho la atención su
vitalidad y buena vibra.
Cuando lo vi en televisión
me pareció un joven carismático, querendón y con muchas ganas de triunfar, aparte
de ver su video clip; lo vi en “Trampolín a la Fama” con la presentación de un
emocionado Augusto Ferrando. Yo tenía 10 años y desde ahí fui un discreto pero
atento seguidor de su carrera.
La historia de este monumental
talento, registra que desde los 16 años inició a tocar en Barranco (distrito de
Lima) canciones de trova, buscando una oportunidad en innumerables disqueras,
pero como es costumbre en el Perú todas le dieron la espalda, no rescatando el
potencial del tremendo artista que tocaba sus puertas.
Luego del éxito de
“Domitila”, forma su propia banda y empieza a tocar en “La Estación de
Barranco”, un muy conocido lugar de espectáculos que se convirtiera con el pasar
del tiempo en su gran escuela, que según su propia experiencia, lo ayudará a
conocerse como intérprete y saber hasta dónde podía enfrentarse con la gente.
Luego vienen canciones fabulosas y que particularmente me encantan, como “Te
extrañaré” y “Dame un beso”, como parte de la continuidad de su crecimiento.
Al terminar la década del
´90 nadie de mi generación puede olvidar uno de los programas concursos más
populares de la televisión peruana como lo fue “Campaneando”, hecho que le hizo
ganar reconocimiento y fama que lo termino acercando mucho más al público
peruano, haciéndolo más querido.
Aun recordamos como en el
año 2000, decide partir de nuestro país en busca de una carrera más sólida y
con una mejor proyección y a pesar de la adversidad que pudo pasar en sus
inicios en la difícil tierra del “Tio Sam”, el cantante logra conocer al que
fuera su descubridor en su internacionalización, Don Emilio Estefan;
aceptándolo como parte de su staff de trabajo de su gran compañía disquera, es
ahí donde alcanza un éxito de envergadura continental.
Es en ese ámbito donde
comienza a escribir canciones para otros artistas como Jhon Secada y Gloria
Estefan, esposa de Don Emilio. Luego vino composiciones para cantantes de la
talla de Luis Enrique, Marc Anthony, Enmanuel, Paulina Rubio, Noel Schajris,
Diego Torres, entre otros; hoy grandes amigos del peruano.
La desgracia de la caída de
las Torres Gemelas, aquel fatídico 11 de setiembre del 2001, aunque suene
contradictorio, trajo algo positivo para el consagrado artista ya que recibió
un pedido especial para el aniversario de aquel lamentable suceso y así fue
como Gianmarco compuso “El Ultimo Adiós” que conmovió y emocionó a todos los
norteamericanos y al mundo entero.
De otro lado, nadie de los
hinchas del deporte rey, podemos olvidar aquella pieza artística que hizo para
la Copa América Perú 2004 “Más allá de los sueños”, canción principal de aquel
evento deportivo y que trata de unirnos más como nación o aquel “Vamos Perú”
como homenaje por el tercer puesto logrado en la Copa América Argentina 2011.
Nuestro valor nacional, ha
sido nombrado “Embajador de buena voluntad” por Unicef; por su reconocimiento
público, compromiso humanitario y por el respeto que tiene ganado en el Perú.
Bueno, Gianmarco por todo lo obtenido ya es un embajador de nuestra cultura en
América Latina y en el resto del planeta.
Una de las cosas que más me
emocionó del exitoso cantante, al recibir su tercer Grammy por su disco “20
años”, fue el hecho que se lo dedique a la juventud peruana, a aquella juventud
que tiene sueños y todas los ganas de salir adelante, a pesar de las
dificultades y los tropiezos que aparezcan en el camino. A aquella juventud
valiente que no pierde la fe y que forja día a día su futuro.
La verdad no me puedo
imaginar el orgullo inmenso que sentirá su padre el afamado compositor y
cantante Joe Danova, desde el cielo y la querida actriz Regina Alcóver, aún muy
radiante y vigente entre nosotros, por la triunfal trayectoria de su querido
Gianmarco. Sin duda todo esto es también parte, resultado del amor y los
valores que en él sembraron.
El Perú debe estar
eternamente agradecido a aquella pareja por procrear a un triunfador, ejemplo
para todos los jóvenes de este país; que apunta de sacrificio y esfuerzo se
hizo un nombre en el concierto de la música internacional.
*Licenciado en
Ciencias de la Comunicación
Email: cfallafigueroa@hotmail.com
www.cesarfalla.com
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