Por: César I. Falla Figueroa*
Desde hace buen tiempo en el
Perú están pasando cosas muy positivas, que nos dicen que estamos a nivel de
país en el camino correcto, a pesar de algunas situaciones propias de administraciones gubernamentales que no están
funcionando como se quisiera; pero en general creo que estamos haciendo enormes
esfuerzos por convertirnos más que un país en vías de desarrollo.
Una de esos esfuerzos, es la
gran campaña de Marca Perú creada con el propósito de contar con un icono que
posesione al Perú en el exterior con el propósito de atraer turistas e
inversiones, dando pasos adelante para constituir una identidad, aun en proceso
de formación.
Además de buscar calificar a
nuestro país, como un destino accesible y muy integrado al mundo, orientado a
un público que prioriza, como lugar deseado para visitar, con oportunidades
vinculadas al turismo, las exportaciones e inversiones; así como la
gastronomía, música, artes, modas, etc, etc.
Entre los embajadores de
Marca Perú, tenemos a personajes como: a la pugilista Kina Malpartida, el chef
Gaston Acurio, la cantante vernacular Dina Paucar, Eva Ayllon, la chiclayana
Tania Libertad, el músico Lucho Quequezana, la bailarina profesional Vania
Masías, el viajero Rafo León, el experto en moda José Miguel Valdivia, el actor
Carlos Alcántara, la actriz Magaly Solier, la ex reina de belleza Maju
Mantilla, entre otras personalidades.
Un aspecto destacable que
señalar, tal vez lo señaló por mí orientación profesional, es la originalidad
del logotipo de la Marca Perú; en la simplicidad pero rescatando un aporte
invalorable de nuestra arqueología como son las Líneas de Nazca, hecho que suma
su atractivo e identificación con este objetivo nacional.
Los importantes beneficios
que trae esta cruzada, son concretamente los siguientes: la creación de más
puestos de trabajo, el impulso al consumo de productos nacionales, el incremento
de las ventas internas y la mejora del ingreso de los peruanos, así como
incrementar el orgullo nacional y la confianza entre peruanos (que tanto nos
hace falta); como vemos esta trascendental tarea comunicativa le dará, en un
futuro no muy lejano, la sostenibilidad necesaria a nuestro crecimiento
económico y a nuestro desarrollo social.
En función a la experiencia
de otros países como fue el caso de: Australia, Francia, España, Canadá,
Estados Unidos, Nueva Zelanda, México, Brasil, Colombia; un distintivo de esta
categoría impulsa el posicionamiento en las mentes de los potenciales
consumidores respecto a la oferta de cada país y por parte de quienes tienen
interés de invertir en él. Cabe señalar que dichos países lograron con creces
posesionar su marca en los últimos años.
En un contexto globalizado
se hace necesaria esta labor, ya que es fundamental que un país se distinga de
lo que ofrece el otro. Las fortalezas que tenemos nosotros como país son
sumamente apreciables: recursos naturales de diferentes especies, productos
elaborados, desarrollo turístico, vasta cultura y un considerable clima
jurídico y político para las inversiones.
Esta campaña de Marca Perú,
debe contribuir a vencer problemas de reputación que por años nos hacía daño;
respecto que al Perú no vienen cosas de calidad o cambiar “el chip” de que no
se puede hacer turismo con la seguridad suficiente o aun la lamentable
percepción de que invertir en el Perú es una actividad riesgosa. Claro, esto
también dependerá mucho del trabajo interno que efectúen los gobiernos de
turno.
Según la encuesta nacional
de Ipsos Apoyo realizada el 2012, la Marca Perú tiene un nivel de recordación
de 66% en la población nacional; en la ciudad capital este indicador llega a un
77%. Se suma a estos resultados el hecho que el 50% revela que la Marca Perú
otorga prestigio y calidad a la institución que la usa.
Esta gran promoción, tal vez
la más importante de todas, es una especie de política de estado, que está
dejando una importante obra, me refiero que está permitiendo la unión de los
peruanos, unión que ha terminado por entusiasmarnos y levantarnos la autoestima.
Campaña que no entiende de raza, credo, partidos, muy lejos de ello busca
comprometernos en el surgimiento de nuestro país a escala internacional y en
eso nuestra palabra está empeñada.
Desde esta tribuna, hago un
llamado a mis colegas periodistas, tal como lo hace cabalmente nuestro medio de
comunicación “Expresión”, a que inicien y otros continúen en el trabajo de
promover esta positiva campaña que traerá buenas noticias a nuestra patria. Es
nuestro deber y un compromiso nacional.
*Licenciado en
Ciencias de la Comunicación
Email: cfallafigueroa@hotmail.com
www.cesarfalla.com
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