Por: César I. Falla Figueroa*
Cajamarca y el Perú entero
deben estar tranquilos. El Presidente Humala escuchó el clamor popular y
decidió cambiar parte de su gabinete ministerial. La juramentación de Juan
Jiménez Mayor, como presidente del Consejo de Ministros genera expectativas en
la población y todo hace parecer que prepara el terreno para la posible
solución planificada de los conflictos sociales en nuestro país; como debió ser
hace ya buen tiempo.
Los cambios ministeriales de
la última semana de julio; en las carteras de Defensa, Interior y de la propia
presidencia del consejo de ministros, hablan de una “aparente”
desmilitarización de la política de gobierno y en su lugar se apuesta por una
salida civil que trate de trabajar sobre los puntos coincidencia, confrontando
posiciones, generando propuestas; implantando de esta manera un nuevo modelo de
hacer política de cara al bicentenario de la patria, algo que algunos analistas
han calificado, de forma coyuntural, como una nueva imagen del Jefe de Estado
en su método de gobernar.
La razonable medida del
gabinete “Jiménez” de reestructurar de forma integral la oficina de conflictos
de la PCM, buscando con acierto el
apoyo de la Cooperación Internacional; es una propuesta que hay que saludar.
Sucesos recientes como los ocurridos en Celendín no deben repetirse; puesto que
desnuda las debilidades del gobierno central en lo que respecta a respuestas
que tiene que dar, ante estos grises acontecimientos.
Otro de los asuntos que no
deben volver a repetirse son determinaciones palaciegas como la elección de
presidentes de la PCM a personajes como Valdez que no tienen el menor sentido
político para encarar problemas en las que se necesita liderazgos y
comportamientos moderados para encontrarnos como peruanos, buscar el diálogo y
llegar a consensos y no actuar con señales autoritarias y soberbias que
interrumpen cruelmente nuestro desarrollo como nación.
Muy bien la decisión de
Jiménez, en convocar a los mejores expertos en materia de solución de
conflictos. Es un fundamental, para no retroceder en estos temas que se traten
los problemas desde una mirada técnica; con la participación de los políticos
que son los que finalmente interpretan el mensaje oficial a la población.
El gesto de Humala de
cambiar el gabinete, en esta etapa crucial del diálogo en Cajamarca; nos hace
pensar que busca reencontrarse con la población; pero no precisamente con la de
Miraflores o San Isidro; con la que ya está bastante cerca y con la que se siente
bastante cómodo; sino con aquella que lo puso en el sillón de Pizarro, con
aquella que espera la presencia del Estado en su humilde comunidad, con aquella
que espera ser escuchada cuando ven vulnerados sus legítimos derechos, con
aquella que espera justicia y la que espera tener las oportunidades que le
permiten salir del subdesarrollo en el que se encuentra.
La inseguridad ciudadana
junto a la lucha anticorrupción son otro de los puntos que se suma a la
titánica gestión que tiene por atender el Premier Jiménez y su equipo de
ministros. El primero es un grave problema social que preocupa enormemente a la
ciudadanía y espera que sus autoridades cojan el toro por las astas y pongan
coto a esta situación. Mientras que lo segundo es una tarea que requiere el
apoyo de todos los peruanos, principalmente del periodismo quien debe continuar
en su trabajo de investigación y seguimiento a los actos de los funcionarios
del Estado y autoridades que tienen responsabilidades en el ámbito público.
Ahora, sólo queda que el
gabinete haga su trabajo y que todos los peruanos hagamos el nuestro; desde el
espacio que nos encontremos demos el beneficio de la duda y depositemos dosis
de esperanza a este nuevo proceso. El reto está dado!!!
*Licenciado en Ciencias de la Comunicación
Email: cfallafigueroa@hotmail.com
www.cesarfalla.com
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