Por: César I. Falla Figueroa*
En un mercado
tan competitivo como el chiclayano, si queremos cosechar triunfos en el mágico
y encantador mundo de las ventas es capital marcar diferencias y esto pasa por
borrar de nuestro esquema mental, una serie de concepciones anquilosadas que no
van con el cliente de este tiempo, que en el ayer buscaba afanosamente quien le
satisfaga su necesidad y que hoy tiene un abanico de ofertas a la espera de
quien le da más y mejores beneficios.
En el mundo de
las ventas, nada es por casualidad; todo
es planificado. Para ello existen en las empresas las reuniones quincenales o
mensuales de trabajo que sirven para adiestrarnos y conforme pasa el tiempo
reforzar los puntos por mejorar en este ciclo; así como potencializar lo hasta
ahora muy bien puesto en práctica. Asimismo, los círculos de calidad que
permiten a los miembros de una organización, compartir sus experiencias y
conocimientos sobre las vivencias que construyen a diario, como lo es en este caso
en la acción misma de vender.
Las dinámicas
grupales, que muchas veces se dan dentro de estas reuniones, son otra de las
actividades que nos ayudan y que son el salvoconducto a la integración entre el
equipo de trabajo, aspecto sumamente importante para una buena marcha en esta intensa
carrera. Las capacitaciones que permiten nutrirnos de nuevas vivencias y nuevos
conceptos para un óptimo desempeño en este proceso, cumplen un rol estratégico;
ya que a medida que aprendamos más en la teoría y en la práctica, vamos a estar
más cerca de cumplir satisfactoriamente nuestros propósitos.
De otro lado,
los dones y actitudes por parte del vendedor, son claves en este campo. Cuando
hablo de dones me estoy refiriendo por ej.: al carisma que es una enorme
cualidad de la personalidad. Un ser humano que motiva y suscita admiración o
cierto agrado con los demás, está destinado a tener éxito. Una sonrisa, un
signo de comprensión y una mirada serena a los ojos ayuda a cultivar este don. Uno
de ellos, también es la empatía; aquella capacidad de entender los pensamientos
y emociones del otro, de ponerse en el lugar de los demás y compartir sus
sentimientos. Por experiencia propia, los clientes valoran el hecho que
entienda sus inquietudes y/o sus problemas y les tratemos de dar solución.
Respecto a las
actitudes la puedo relacionar con la práctica de valores como lo son: la
Sinceridad, para no estafar la buena voluntad del cliente, la lealtad para con
la gente y la política de nuestra organización, la responsabilidad para cumplir
con lo ofrecido y la tolerancia, para saber aceptar la crítica de nuestros
clientes. Además del respeto que debe ser tácito en esta etapa.
En las ventas,
siempre hay lugar para una palabra que trasmita confianza. Es necesario que el
cliente, sienta el acompañamiento y el respaldo del vendedor en este proceso
comercial: Escuchar un “Cuente siempre
conmigo”, “estoy para servirlo (a)”, “estamos a la orden”, son siempre bien
recibidas por el “rey de nuestro negocio”. Es fundamental que el cliente sienta
la seguridad que está en el lugar adecuado y llevando el producto o haciendo
uso del servicio adecuado para satisfacer determinadas necesidades.
Hoy, en esta
época de excelencia de servicio al cliente, en el proceso de venta, no todo pasa
por habilidades y destrezas innatas, por meros convencimientos o por un golpe
de suerte. Hoy, el éxito en las ventas es resultado de un plan sostenido que
tiene que asumirse con la mayor madurez y que compromete a toda la
organización. Desde la pre – venta (atención al
cliente antes de la venta, en el sentido del conocimiento de sus necesidades y
características), hasta la post venta; que tiene que ver con la fidelización y
el asesoramiento que brindamos luego de la adquisición del producto o del uso
del servicio.
La prospección
es una de las tareas vitales en el mundo de las ventas, que se da en la
búsqueda constante de nuevos clientes.
Por ello, es importante efectuar una adecuada prospección para así contar con un
conjunto de personas a las que puedo ofrecer mí producto o servicio y tener
mayor probabilidad de conseguir el éxito que espero.
Sostengo que las
ventas es un arte, porque a decir verdad (como hemos visto) hay que desarrollar
un talento especial y un conocimiento general y especializado para desempeñarse
profesionalmente en este campo, no cualquiera tiene el perfil de un real
vendedor. En el que particularmente todo, absolutamente todo, cuenta. El mejor
de los éxitos amigos!!!
*Licenciado en Ciencias de la Comunicación
Email: cfallafigueroa@hotmail.com
www.cesarfalla.com
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