Expresión de Juventud

Expresión de Juventud
En una de mis actividades profesionales como comunicador organizacional, al servicio de mi país.

Monday, October 26, 2020

La Creación del Colegio de Licenciados en Ciencias de la Comunicación del Perú

                                                              Por: César I. Falla Figueroa (*)

 


El avance de las comunicaciones ha traído una serie de transformaciones en diversos ámbitos de nuestra vida, la mayoría de ellas en positivo. La presencia de las redes sociales es un espacio que ha exigido a los comunicadores sociales en el desarrollo de contenidos y en sus propuestas profesionales mayor rigor que otros cibernautas no inmersos en el mundo de esta apasionante carrera.

En el plano laboral, hace buen tiempo la Comunicación Social, ha ganado un espacio importante, generando una imperiosa necesidad en las empresas e instituciones a nivel mundial y en nuestro país, no es la excepción.

Las estrategias comerciales, los planes de marketing, las proyecciones financieras, han sido positivas por insertar el componente comunicación en su diario quehacer. Campos como la Comunicación para el Desarrollo, la Comunicación Corporativa y/o la Comunicación Publicitaria, son pruebas palpables de esta realidad.

La creación del Colegio de Licenciados en Ciencias de la Comunicación es necesaria, puesto que los perfiles profesionales son diferentes al de los periodistas, pero esta tiene sus matices.

La propuesta de implementar de manera formal, un Colegio de Periodistas y Comunicadores por parte del propio Colegio de Periodistas me parece sumamente interesante, pero ello exige un esfuerzo por darle el lugar que corresponde a los comunicadores profesionales y por ende definir muy bien las características de ambas labores. Así como atender las capacitaciones y los requerimientos de los colegas comunicadores.

El proyecto de Ley que suscribe el tema materia de este artículo, es importante por el rol que cumplen los comunicadores titulados al servicio de la sociedad y la trascendencia de su actuación. Merced a la comunicación, se ha mejorado el clima laboral en muchas organizaciones y se ha constituido en un elemento clave para la solución de conflictos.

Hay que reconocer que en la actualidad existen en el Perú, muchas escuelas y/o facultades de ciencias de la comunicación, según SUNEDU 134 programas se verían potenciadas con la creación de dicho colegio profesional, sumado al hecho que son muy pocas las escuelas de periodismo existente en nuestro país.

A propósito de este tema, es sabido por buena parte de los colegiados al gremio rector del periodismo lambayecano que por largos años su situación económica es delicada, y esto se agudizó tras la pandemia; con la aparición de un Colegio de Comunicadores Sociales la situación para el Colegio de Periodistas del país y en especial de Lambayeque sería letal, considerando que buena parte de los miembros son comunicadores profesionales.

La presencia de un Colegio de Comunicadores Sociales en nuestro país, debería ser producto de un gran diálogo, un gran debate y ser capaces, tal vez, de generar puntos de encuentro; que tenga desde mi concepto dos criterios fundamentales: el primero la necesidad de generar un colegio específicamente para profesionales de la comunicación y el segundo, el carácter institucional que pasa por analizar muy bien si es conveniente crear un colegio o fusionarnos con el colegio de periodistas ya existente.

Esto último podría fortalecer ambas profesiones, pero habría que librar una dura batalla, en encontrar puntos de coincidencia en la que tanto periodistas como comunicadores tengan su propio espacio y en la que en otras ocasiones puedan confluir en un programa completo de capacitaciones de acuerdo a ciertos periodos.

A esta reflexión añado el hecho que la presencia de un Colegio de Comunicadores, ante la existencia de un Colegio de Periodistas podría generar una división entre ambas profesiones, que tal vez si fuera diferente tendrían la oportunidad de integrarse y generar un clima de trabajo cooperativo.

Otro aspecto a reflexionar, es que el fin superior de una institución de carácter académico como lo es un colegio profesional, debería promover o contribuir al desarrollo humano, social y sostenible de una nación, región o comunidad. Por ello estimo que este nuevo colegio calzaría perfectamente en esta perspectiva pero su fusión sería de mejor provecho.

Saludo la significativa iniciativa de la Asociación Peruana de Profesionales de la Comunicación (APEPCOM) por impulsar su propia orden profesional, institución nacida en el departamento de La Libertad y que a través de su postulado ha ido congregando a asociaciones y grupos de comunicadores sociales de todo el Perú.

Como Licenciado en Ciencias de la Comunicación y como miembro del Colegio de Periodistas de Lambayeque, me encuentro en una encrucijada frente al planteamiento de un Colegio para Comunicadores. Espero que todo este trance nos lleve a algo positivo en la cual tanto los periodistas como los comunicadores seamos beneficiados. Como están las agendas ahora, es más que seguro que estos últimos más que los primeros.

 

*Magister en Ciencias de la Educación

 Email: cfallafigueroa@gmail.com

 www.cesarfalla.com

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Tuesday, October 20, 2020

Mí querido Colegio San José

                                                                               Por: César I. Falla Figueroa*




Hace 14 años deje las aulas del Colegio Nacional San José, perteneciendo a la promoción “Maria Reiche Newman”, en reconocimiento a la científica alemana que se dedicó al estudio e investigación de las Líneas de Nazca. Aún recuerdo el día que a ritmo de la canción del emblemático Arturo “Zambo” Cavero, “El hipi hai” le dije adiós a un lugar en el que deposité mis sueños de adolescente y mis aspiraciones de ser profesional, causando un vacío en mi alma al partir y que luego los bellos recuerdos se encargaron de llenar.

Hoy, mí colegio, el San José cumple 153 Aniversario de infatigable labor al servicio de la educación y la sociedad lambayecana; convertido en un crisol por excelencia de muchas generaciones que le han dado gloria a Lambayeque y al país; desde diversos campos del conocimiento, así como también en nuestras fuerzas armadas y en el deporte nacional.

No cabe duda y la historia así lo suscribe; que Karl Weiss, sin dejar de destacar el brillante trabajo de otras gestiones, fue el director que dejó una huella imperecedera en el corazón de una generación; por la enseñanza con su ejemplo de vida, por la devoción por su trabajo y por la grandeza de su obra; viéndose  consagrada con el pasar de los años y décadas en un verdadero legado para todos los que tuvimos la suerte de colocarnos la insignia del tradicional coloso del norte del Perú.

Como olvidar al Club de Radio y Periodismo “José Carlos Mariategui” en el que hice mis pininos en el periodismo; recuerdo también a las Brigadas Caceristas, organización a nivel nacional que tiene la gran tarea de inculcar a muchos alumnos de todo el país los valores morales, espirituales y el amor a la patria que nos dejó el valiente Mariscal Andrés Avelino Cáceres Dorregaray. Asimismo, el Círculo de Calidad “24 de Setiembre” encargado de promover la excelencia educativa, impulsado por la muy activa profesora cuzqueña Delia Orue.

Llega a mi memoria la biblioteca “Karl Weiss”, del cual disfrutaba de la lectura de sus libros en especial de los de historia, literatura y de la rica colección de arte; que mi buen amigo el bibliotecario Cespedes de aquella época, tenía la gentileza de mostrarme en los tiempos de receso y de salida; reafirmándose mí interés por la lectura y la pasión por descubrir aspectos de la historia que para aquella época eran una novedad y que ahora se llega a conocer en el ciberespacio con tan solo un clic.

El compartir con distinguidos alumnos, en donde manifestábamos nuestras inquietudes escolares, perspectivas sociales y hasta hablábamos de fútbol;  es algo que atesoro con añoranza y mucho cariño, pasajes imborrables en mi existencia.

Testigo, por el año 1996 de la conquista alcanzada por los granates, al encumbrarse como Campeón Nacional de Futbol Escolar gracias al esfuerzo y al talento de un conjunto de muchachos en especial de Luchín y Calín La Rosa, ex notables figuras del Unión Tumán de Deportes y el imperial Cienciano, conquistando la mítica Copa Sudaméricana versión 2003.

El sanjosefino del ayer, de hoy y de siempre debe asumir el rol de no solo ser un estudiante con notas sobresalientes y de buena conducta o ya egresado marchar con el pecho inflado de orgullo por su aniversario cada mes de setiembre; sino además honrar su prestigio, poniendo en práctica principios y valores, que si bien son normas de conducta que nos enseñan en casa se reafirman en este templo del saber.

Sentir el compromiso de estar al servicio de nuestro colegio en gratitud por abrirnos sus puertas, y está no debe estar reducida, como reitero, a nuestra participación en su fiesta institucional; sino también en la defensa de sus intereses cada cuanto sea necesario y en el fortalecimiento como organización semillera de hombres de bien, centrando nuestros esfuerzos por que el nivel educativo y la presencia social que conquistó en el ayer, perdure en el tiempo, se mantenga viva y no solo sea patrimonio del pasado y destinada al rincón de los olvidos.

Tiempo de rendir un modesto pero muy significativo homenaje a maestros, grandes señores y amigos como el Prof. César Osores en Literatura, Abásolo en Filosofía, Ancajima en Arte, Martínez en Educación Física, Vallejos en Matemática, al Prof. Luis Ríos Garavito en Historia y demás apóstoles del magisterio que ya por los años trascurridos, cuesta un tanto recordar.
Un fuerte abrazo a mí promoción y a todos los que formamos parte de esa gran familia granate ¡Feliz Aniversario “San José”!


*Licenciado en Ciencias de la Comunicación.
 Email: cfallafigueroa@hotmail.com

Monday, October 19, 2020

El Regalo de Ser Sanjosefino

                                                                        Por: César I. Falla Figueroa*


https://migaceta.com/el-regalo-de-ser-sanjosefino/

Mi madre solía decir “yo siempre he querido a ese colegio”, refiriéndose al Centenario Colegio Nacional “San José”, eso es lo que  escuchaba casi siempre al egresar y durante mi permanencia en el mencionado plantel. Mamá amaba al San José, creo que desde la primera vez que fue a separar mi vacante. Era increíble y admirable el noble sentimiento de mi madre al plantel granate.

Ya habiendo pasado 22 años de haber egresado de mi colegio, considero que ha crecido mi compromiso para con el presente y futuro para con el que significó desde 1993 hasta 1998, mi segundo hogar que me dio grandes lecciones de vida. Jamás olvidaré aquella tarde cuando tuvimos que despedirnos. Ese día sentí que había sido un privilegio pisar su suelo.

El San José, fue el espacio que me enseñó a conocer mucho mejor la situación de mi país por las diversas realidades de mis compañeros de aula y de otras aulas, algunos con comodidades para dedicarse a sus estudios con tranquilidad y otros con apremios ya que tenían que compartir sus actividades entre el estudio y el trabajo pero igual de brillantes. Hoy, todos ellos grandes profesionales.

Mi eterna gratitud a mis queridos profesores como Luis Ríos Garabito, María Pérez Yturregui, Gastón Godfrey, Delia Orué, Mallqui, Vallejos, Osores, Mondragón, Martínez, entre otros; quienes con sus enseñanzas han forjado hombres de bien al servicio del país y de nuestro amado Lambayeque.

El Colegio Nacional “San José” tiene una tradición y un prestigio que cautelar y ese es el compromiso del cual cito, líneas arriba; como egresado de sus aulas, como chiclayano y como profesional de las comunicaciones.

La promoción María Reich Neumann 1998, tiene un gran desafío en el presente y en el futuro, una promoción de ex alumnos que hoy destacan en diversos campos de la actividad humana como: la Medicina, el Derecho, la Educación, la Ingeniería, entre otros. Desafío que exige el rigor de la coherencia y la madurez para cumplir cabalmente su función. No se trata de quedarnos como un grupo sino como un verdadero equipo de trabajo.

Nuestra promoción tiene que estar a la altura del legado que deja una gran personalidad que hoy brilla con luz propia en el firmamento, mi hermano de alma Luis Chicoma, solo por poner un ejemplo. No podemos renunciar a esa responsabilidad. Cada miembro de esta bendita promoción tiene que sentirse parte importante de este trabajo.

Desde mi modesta percepción, nuestro grupo tiene grandes tareas por desarrollar que a continuación me tomo la libertad de señalar, la primera es hacer un supremo esfuerzo por comprometer a todos los que tengan el interés de sumarse al trabajo, en la labor de la junta directiva. La segunda, desarrollar un plan de acción a corto, mediano y largo plazo. La tercera, obviamente ejecutar dicho plan.

Una de las tareas a corto plazo es inscribir la junta directiva de la Promoción 1998 a la Asociación de Ex Alumnos del CNSJ, hecho que nos permitirá institucionalizar nuestro trabajo y engarzar los principios y el quehacer de dicha asociación con nuestra promoción. Así como preocuparnos por tener una placa recordatoria del quinto año de 1998 en nuestro centro de estudios, que por omisión no la tenemos.

Otra de las tareas es hacer los esfuerzos posibles por hacer un homenaje público a los compañeros caídos durante la pandemia y luchar por la linda posibilidad que la promoción 2021 del año bicentenario, lleve el nombre del Ing. Luis Edmundo Chicoma Prado; por la trascendencia de su vida, por lo que significa su familia y por el amor demostrado a su colegio.

Sumado al inicio de las actividades mencionadas, necesitamos comenzar a organizar nuestras Bodas de Plata que se celebrará el próximo 2023, no todos los días se cumplen 25 años. Más allá de la pomposidad de una fiesta, es dejar huella con nuestro nivel de organización como promoción y lo que somos capaces de hacer por la ’98 y por el lugar testigo de nuestros sueños.

Necesitamos constituirnos en aliados estratégicos del accionar de nuestro plantel; ya sea cubriendo algún requerimiento importante y brindando nosotros mismos alguna ponencia para los alumnos que contribuya a su formación. Ello nos mantendrá cerca a nuestro colegio y sensibles a lo que ahí acontece.

Por lo demás, le deseo lo mejor a quienes constituirán la junta directiva de acuerdo al sistema de elección que la mayoría ha establecido en la primera reunión virtual. Desde mi humilde balcón contaran con mi concurso, si así lo tienen por conveniente.

Siempre será un honor servir a mi colegio. Demos el ejemplo a las próximas generaciones granates. A través de este artículo he creído conveniente compartir algunas ideas para los que tendrán la responsabilidad de liderar nuestra promoción.

Por sus profesores, por las formaciones de los lunes por la mañana, por la marcha y el himno, por nuestra selección de futbol (campeona nacional), por las tardes en la Biblioteca “Karl Weiss”, por su desaparecido Teatrín, por los que se fueron, por los recreos, por lo vivido en las aulas, por su insignia, por su mística, por su prestigio, por nosotros… puedo decir que ser sanjosefino es un regalo, atesoremos el mismo con nuestro comportamiento y con nuestras acciones.

Sigamos siendo embajadores de la historia y de la estirpe sanjosefina. Vivamos orgullosos de los que marcaron la grandeza del Coloso del Norte del Perú. Nuestro colegio espera mucho de nosotros. Es nuestro destino. Ayer, Hoy y Siempre… Eternamente San José.


*Magister en Ciencias de la Educación

 Email: cfallafigueroa@gmail.com

 www.cesarfalla.com

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Tuesday, October 13, 2020

Chabuca… Centenaria


      
Por: César I. Falla Figueroa (*)


Caballero de Fina Estampa. Un lucero que sonriera bajo un sombrero… Caballero. Siempre me llamo la atención la elegancia de Chabuca Granda en la escritura de sus canciones y sobre todo en su interpretación. En lo particular, considero que el tiempo que Chabuca le cantó a su amado Perú fue la época de oro de la canción peruana.

María Isabel Granda Larco, conocida en el ámbito artístico como “Chabuca” Granda nació el 3 de setiembre de 1920 en el distrito de Progreso en la provincia de Grau (Apurímac). Se constituyó en una letrista, cantautora y folclorista peruana. Tuvo numerosas composiciones de música peruana y afroperuana, además de poesía y guiones teatrales y cinematográficos.

“La Flor de la Canela”, “José Antonio”, “El Puente de los suspiros”, “Fina estampa”, entre otras fueron parte de su éxito internacional. A lo largo de su trayectoria musical, Chabuca Granda pasó por la composición evocadora de una Lima selecta, melodías de alta sensibilidad social, hasta la influencia de la cultura afroperuana plasmada en su majestuosa labor artística.

Granda, fue un estupendo referente para artistas nacionales de la talla de Susana Baca, Eva Ayllón, Gianmarco y Juan Diego Flórez, Julie Freundt, entre otros. Y a nivel mundial, por brillantes personalidades como: Caetano Veloso, Joaquín Sabina, Julio Iglesias y tantos otros. Hace 3 años, su repertorio musical fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación y hace 1 año, el gobierno central le concedió a título póstumo la máxima condecoración, la Orden “El Sol del Perú”.

Nuestra más importante cantautora nacional, siguió estudios libres en el Instituto Femenino de Estudios Superiores de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Hecho que sin duda contribuyó a marcar su perfomance como artista y su alta sensibilidad por promover al país a través de sus composiciones.

En la vida de nuestra Chabuca, habría que recordar que en 1937 forma parte del Dúo Luz y Sombra, con Pilar Mujica Álvarez – Calderón, interpretando música mexicana, hecho que las llevó a exponer su arte en famosas radioemisoras de aquel tiempo, como Radio Miraflores y Radio Nacional.

En 1940, constituyó un trio con las hermanas Martha y Rosario Gibson. Dos años más tarde contrajo nupcias con el militar brasileño Enrique Fuller da Costa, teniendo tres hijos, resultado de esa unión: Eduardo Enrique, Teresa María Isabel y Carlos Enrique Fuller Granda.

Ocho años más tarde se alzó con el triunfo organizado por la Municipalidad de Rimac con su tema “Lima de veras”, siendo su inspiración la Lima del siglo XX. Prueba de ello, además del tema mencionado es “Fina Estampa” dedicado a su padre, “José Antonio” en honor al criador de caballos de paso José Antonio de Lavalle y García y el tema “Señora y Dueña” melodía compuesta a su amiga y madrina de su tercer hijo, Mocha Graña (la primera diseñadora de modas del Perú).

Ya en 1950, Chabuca compuso la canción “La Flor de la Canela” en honor a Victoria Angulo, una lavandera afroperuana y donde trasluce la imagen de una Lima antigua y señorial. Capital de la República que conoció por medio de su padre, la del popular distrito barranquino con sus grandes casonas afrancesadas con grandes portales y jardines.

Su máximo éxito como compositora nacional lo logró por el año 1954 cuando el conjunto “Los Chamas” cuando grabó “La Flor de la Canela”, traspasando las fronteras del país, hasta constituirse en una de las canciones banderas de nuestra patria.

En 1961, reafirmó su fama con un álbum llamado “Lo mejor de Chabuca Granda”, convocando a sus intérpretes predilectos como: Los Cinco, Los Troveros Criollos, Los Chamas y la gran Jesús Vásquez. No solo se valora la calidad interpretativa y los temas de los participantes, sino también la calidad de sonido, por lo cual es considerada como una de las mejores producciones en la historia de la música nacional. En esa medida, en 1962 Chabuca publica su primer álbum donde cantaba: “Dialogando…” donde constituyó dúo con el guitarrista Oscar Aviles.

Impulsada por la Revolución Cubana de la década del ´60, la ahora centenaria Chabuca Granda escribió “Bello Durmiente”, composición donde expresa su amor por la patria y que de manera colateral critica el segundo gobierno de Manuel Prado y Ugarteche.

Asimismo compuso melodías dedicadas a jóvenes revolucionarios, como “No lloraba… sonreía” y “Si fuera cierto”, donde recuerda a la notable folklorista y cantante chilena Violeta Parra y otras composiciones como “Las Flores buenas de Javier”, “El fusil del poeta es una rosa”, “Silencio para ser cantado” o “Una canoa en Puerto Maldonado” en memoria a Javier Heraud, poeta y revolucionario peruano.

Con el paso del tiempo en 1965 acompañada del maestro Oscar Avilés, participó en la VI edición del Festival de Viña en Chile, el evento musical más importante de América Latina. Para la década del ´70 se encuentra comprometida al renacimiento de la corriente musical afroperuana con ritmos como la marinera, el festejo, la zamacueca y el landó, con la inserción de instrumentos como el cajón peruano y el zapateo. Es en ese contexto donde nace su magnífica relación con el mítico Caitro Soto, cultor de esta corriente y ello trajo consigo con Perú Negro.

Chabuca Granda se fue al infinito un 8 de marzo de 1983, dejando un maravilloso legado cultural y artístico que nos da un motivo más para sentirnos orgullosos de ser peruanos. Sus restos descansan en el Cementerio El Ángel de Lima.


*Licenciado en Ciencias de la Comunicación

  Magister en Ciencias de la Educación

  www.cesarfalla.com

 

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