Por: César I. Falla Figueroa*
Nuestro querido Perú,
el 2021 cumplirá 200 años de independencia nacional; hecho que se constituirá
en un acontecimiento trascendental para todos aquellos que tuvimos la dicha de
nacer en este bendito suelo y para recibirlo como corresponde se ha elaborado
desde hace varios años el Plan Bicentenario: El Perú hacia el 2021, trabajo que
es resultado del esfuerzo de todos los sectores del país (técnicos,
autoridades, líderes políticos y representantes de la sociedad civil).
Asimismo, en el
proceso de realización de este trabajo se hizo consultas a más de 4 mil
personas, efectuándose un aproximado de 100 eventos (entre talleres y
seminarios), así como recibiendo más de 90 mil inquietudes y comentarios por
medio de las redes sociales.
Entre los objetivos más importantes del Plan Bicentenario
hacia el año 2021, tenemos: 1. Lograr una población que no tenga pobreza
extrema, desempleo, desnutrición infantil, analfabetismo ni mortalidad infantil.
2. Un ingreso per cápita (relación
que hay entre el PBI (producto bruto interno), y la cantidad de habitantes de
un país) entre $8,000 y $10,000. 3. Una duplicación del PBI. 4. Cuadruplicar
las exportaciones. 5. Crecimiento del PBI de 6% y 6. Una Pobreza menor al 10%
de la población total. Objetivos que presentarían a un Estado peruano
inclusivo, con justicia social, con crecimiento económico sostenido y por tanto
este en función a las demandas de su pueblo.
El Plan contiene seis ejes estratégicos, divididos en los
siguientes temas: 1. Derechos fundamentales y dignidad de las personas. 2.
Oportunidades y acceso a los servicios. 3. Estado y gobernabilidad. 4.
Economía, competitividad. 5. Desarrollo regional e infraestructura y 6.
Recursos naturales y ambiente. Ejes que se constituyen en aspectos
fundamentales para el desarrollo de la patria de cara a la resolución de los
problemas actuales y los desafíos que nos depara el futuro.
Cabe señalar que la
idea es que este plan en cuanto a sus objetivos planteados, se avance por
etapas hasta que lleguemos al 2021 y que los propósitos de los gobiernos desde
el que se inició la realización del plan (2011) en adelante, vayan por esa
senda y no se pierda la perspectiva de conquistar un mejor porvenir para los
peruanos. Por ello, debemos continuar, pero con mucho mayor énfasis en la tarea
de alcanzar los estándares de los países desarrollados del continente y a nivel
mundial como son en los sectores de: educación, salud, mortalidad materna e
infantil, entre otros.
Es importante que los
peruanos tomemos conciencia de lo que significa para nuestro país este histórico
plan y que nos integramos en la ejecución del mismo, propiciando nuestra
cohesión, afirmando nuestra identidad y haciendo lo que está en nuestras manos
para acercar la relación Estado – Ciudadanía (de parte de nuestras autoridades
y del pueblo mismo). Ello pasa por promover en la nación una cultura de
planificación, a la que no hemos estado habituados por largos años en los
ámbitos de nuestra vida.
Coincido con lo
manifestado por el Presidente del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico,
Mariano Paz Soldán, en el hecho que el Plan Bicentenario no es un instrumento
del gobierno o del Presidente de turno, sino del Plan Estratégico de Desarrollo
Nacional al 2021, que corresponde a todos los peruanos. Asimismo, expresa que
tiene que ser vinculante para todas las instituciones públicas y una especie de
guía para el sector privado.
Considero saludable que el foro del Acuerdo
Nacional, este al frente de la tarea de velar por el cumplimiento de lo
establecido en el Plan, puesto que es la institución nacional que fue capaz de
concertar las 31 Políticas de Estado, que hoy todos aplaudimos y que tiene la
capacidad necesaria de gestionar diversas iniciativas y forjar un trabajo
representativo; además que es una oportunidad para su consolidación y
fortalecimiento.
Es extraordinario para el país que exista un
documento producto del consenso nacional que nos ofrezca más que una propuesta
técnica – política al cumplirse dos centurias de nuestra emancipación, una
esperanza de cambio, progreso y
desarrollo, a mediano y largo plazo. Todos soñamos con un mejor Perú, pues aquí
tenemos un camino a seguir.
Para finalizar, es preciso indicar que este gran
proyecto ha sido formulado sustentado en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, los Objetivos del Milenio y en las propias Políticas de
Estado del Acuerdo Nacional.
*Licenciado en
Ciencias de la Comunicación
Email: cfallafigueroa@hotmail.com
www.cesarfalla.com
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