Por: César I. Falla Figueroa*
Parecía un sueño inalcanzable pero se hizo
realidad. Lo gestado por los muchachos el pasado miércoles 27 de agosto en la
lejana China, específicamente en una de sus capitales antiguas “Nanjing”,
considerada como “la Capital de la Educación, la Ciencia, la Cultura, el Arte y
el Turismo”, es un suceso único en nuestra historia; obra que los ha confinado
a la máxima cumbre del deporte nacional e internacional. Ver en casa a mi padre
alegre y muy entusiasta con la noticia, me emocionó hasta las lágrimas. El
partido fue complicado, tan complicado que tuvimos por buen tiempo el marcador
en contra, pero gracias al corazón, talento, identidad, buen juego y gran coraje
se puedo voltear la historia y conseguir la presea más extraordinaria que hemos
podido alcanzar en este deporte. La ruta para conquistar la ansiada medalla de
oro, fue construida con pasos agigantados. Primero la victoria contra Islandia
(2 – 1), luego vino Honduras (3 – 1). Ya en semifinales llegó la goleada a Cabo
Verde (3 - 1) y capitulando esta proeza
derrotamos a Corea del Sur (2 - 1). Una
campaña hecha con humildad, respeto y mucho amor a los colores patrios.
El futuro que les espera a los “nuevos
jotitas” que fueron reconocidos con la medalla de oro en la última versión de
los Juegos Olímpicos de la Juventud es muy auspicioso. Puesto que se vienen eventos
muy importantes como: el Sudamericano Sub 17 Paraguay 2015; es el primer
campeonato que tendrán que sortear y será clasificatorio para el Mundial Sub 17
Chile 2015; en la que tendrán la oportunidad de mostrar lo mejor de su juego
los chicos nacidos en 1998, que son los que triunfaron en el Campeonato
Sudamericano Sub 15 Bolivia 2013, con el refuerzo de algunos de los “héroes de
Nanjing”. Torneos en la que esperamos lo mejor de nuestro combinado y estoy
seguro que hay fe en ellos y que sabrán cumplir un buen papel por el Perú.
Posteriormente llegará el Sudamericano Sub 20
del 2017, torneo que busca llevar a los 4 mejores al Mundial Sub 20 de Corea
del Sur del mismo año. Aquí los convocados serán jugadores nacidos desde 1997,
siendo la base de cada una de las representaciones la generación de 1998. Y
finalmente el Sudamericano Sub 20 del 2019, en la que será el momento para la
mayoría de los medallistas olímpicos, evento que además de ser clasificatorio
al mundial de la categoría, otorgará 2 cupos a los Juegos Olímpicos de Tokio
2020.
Entre los que conforman la plantilla ganadora
de nuestra Sub 15, tenemos a: Fabian Caytuiro (Arquero - Universitario), Carlos
Huerto (Defensa – Universidad San Martín), Christopher Olivares (Mediocampista
– Esther Grande de Bentín), Gerald Távara (Mediocampista – Sporting Cristal), Iván
Cruz (Mediocampista – Alianza Lima), Franklin Gil (Delantero – Universidad San
Martin) y Fernando Pacheco (Delantero – Universidad San Martin), entre otros. Todos
ellos de descollante actuación y que se han hecho acreedores al cariño, a la
admiración y al respeto de la afición nacional.
Desde mi punto de vista, considero que el
reconocimiento de parte del Estado peruano; representado por el presidente de
la república Ollanta Humala no solo debe ser cuestión de un momento para la
fotografía, sino un apoyo total a estos jóvenes y a todas las selecciones
juveniles, cuyo mayor logro ha sido nada menos que dejar el nombre del Perú
bien en alto. El Gobierno tiene que ser
consciente que la base del desarrollo de un país, es la educación y que ello es
un factor colateral muy positivo al deporte. Es una responsabilidad del jefe de
Estado, atender a la educación, la cultura y el deporte y ello pasa por
incrementar su presupuesto y estoy seguro que el éxito de nuestro país estará garantizado.
El hecho que Oré y Víctor Rivera, junto a
Oscar Hamada (Director de Desarrollo de la FPF), partan a España a una capacitación
de altísimo nivel para recibir clases sobre entrenamientos y organización de
fútbol juvenil, auspiciada por la Real
Federación Española de Futbol, dice bien del proceso que viene llevando el
máximo ente deportivo en estas divisiones, muy al margen de la percepción que
podamos tener de Burga y de su pésima gestión con el seleccionado mayor. Esperemos que este proceso sea permanente y
por qué no pensar que los propios seleccionados tengan también ese tipo de
adiestramiento pero a nivel de un coaching, que trabaje la mente, el factor
emotivo y afectivo, muy importante en un deportista de estas competencias.
El liderazgo de Juan José Oré, está más que
ratificado. Su disciplina, humildad, seriedadm ejemplo y actitud para con sus
dirigidos es el secreto para haber logrado mayúsculas conquistas; precisamente
es esa disciplina, la que estima el ex ariete crema, como el atributo
desequilibrante para obtener el campeonato y no permitir que se repita la pobre
historia de jugadores que se perdieron en el camino por la fama, el alcohol y
el libertinaje.
Quizá, dentro de unos años tengamos en el
profesor Oré al próximo director técnico de nuestra bicolor ya que tendría los
pergaminos suficientes para asumir esta gran responsabilidad. Esperemos que la
exitosa labor de J.J. Oré en las divisiones menores, marque los pasos del cambio
que en nuestro deporte rey se requiere. Estoy seguro que el sueño de todos
nuestros compatriotas es que estas nuevas generaciones hagan posible que
nuestra bandera, flamee en un mundial para convertirse en el orgullo del Perú y
que ocupe un lugar en la historia del balompié nacional, como lo fue décadas
atrás.
No quiero terminar este artículo sin pedirle
al periodismo peruano que no endiose a estos jovencitos que recién empiezan a
saborear el éxito de esta carrera. Estimulemos su crecimiento, incentivemos una
buena actitud sin hacerlos sentir que ganaron todo, porque de lo contrario son
ellos los que se bañaran en una fama prematura y mentirosa que los hará perder la
perspectiva de lo que puede ser un prometedor camino que llene de gloria al
Perú.
*Licenciado en
Ciencias de la Comunicación
www.cesarfalla.com
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