Por: César I. Falla Figueroa*
Nuestras queridas universidades tienen como
misión, estar al servicio del desarrollo armónico e integral del hombre y de la
sociedad. Es en esa medida que la universidad debe responder y rendir cuenta;
en principio a la comunidad donde actúa y ello exige la evaluación de su
actividad como tal; teniendo como parámetros su relevancia social, económica y
educativa, para saber a ciencia cierta si está cumpliendo con sus compromisos
con la sociedad. Ante todo hay que ser
conscientes que las universidades necesitan de la acreditación, sujeto a lo que
establece la legislación universitaria y a su carácter voluntario. La
evaluación y por ende el proceso de acreditación, se constituyen en vías para
promover el mejoramiento de la educación superior. Con la evaluación se tiene
como propósito el mejoramiento de lo que se evalúa. En tanto que con la
acreditación, se confronta el nivel de acercamiento del objeto analizado con un
conjunto de normas convencionales, marcadas por expertos y organizaciones de
reconocido prestigio académico. Su proceso contempla el reconocimiento público en
lo que comprende a que una institución o programa cumpla con los criterios de
calidad y adquiere confianza entre la comunidad universitaria y la sociedad en
su conjunto.
Factor de calidad que es la sumatoria de una
serie de componentes, en función a los objetivos que se haya definido el centro
de estudios. Hay que tener claro que la calidad va a la par de la visión que
sea compartido por los integrantes de la entidad. Por ello requerimos en
nuestro país, una enseñanza universitaria de excelencia, siendo un aspecto
medular de la vida universitaria, siendo fundamental el concurso de profesores
de preparación y experiencia del máximo nivel.
En la acreditación podemos establecer
procedimientos para: a). Certificar públicamente los requerimientos mínimos de
calidad que reúne una institución académica. b). Asesorar y apoyar académicamente
a un programa de tal modo que avance en el logro de los requerimientos mínimos.
C) Ofrecer información a los usuarios potenciales de las instituciones y
programas, para la adecuada toma de decisiones y d) Motivar e mejoramiento
cualitativo de programas e instituciones. Suprema actividad que en un escenario
institucional e individual persigue un reconocimiento social y de prestigio por
parte de las personas que transitan por las escuelas y para lograr dicho
reconocimiento. Los procesos de acreditación hoy más que nunca, puesto que su
correcta aplicación, garantiza la calidad y credibilidad del proceso educativa
y de sus resultados. En la actualidad, el problema principal de las
universidades latinoamericanas es la calidad y esto conlleva a la teoría y
práctica de la evaluación como una de las herramientas fundamentales para
garantizarla. Tiempo atrás la universidad pública y la enseñanza superior
reportaban resultados a la sociedad sin mayor exigencia. Hoy, a través de la
práctica evaluativa se requiere mayor rigor en lo que se da a conocer.
En antaño se percibía a la educación como una inversión social y los
gobiernos extendían un cheque en blanco para el financiamiento de estas
entidades. Por este tiempo, nuestras instituciones de educación superior y la
sociedad necesitan saber, por medio de la evaluación, que fortalezas y
debilidades se tienen. Procedimiento que estamos seguros nos ayudará a eliminar
vicios, despropósitos y viejas costumbres en estas instituciones educativas,
solo así podremos alcanzar nuevos normas y consolidar este histórico proceso. En
lo que comprende a este tema, la nueva ley universitaria ya no habla de
requisitos o condicionamientos por parte de las casas de estudio superior, sino
todo lo contrario la norma estipula beneficios para que estos espacios obtengan
su certificación y acreditación. Solo algunas carreras profesionales asumirán
la acreditación obligatoria como requisito, pero hay otras organizaciones que
recibirán beneficios tributarios de obtener la mencionada certificación.
Una de las ventajas para las universidades que
alcancen este propósito, podrán acceder a fondos concursables. El Concytec,
podría brindar becas e inversiones en proyectos universitarios, así como se
puede acceder a donaciones internacionales. Aquí se puede añadir un elemento,
que es el factor de empleabilidad, ya que una carrera o la propia universidad
acreditada, al contar con inversión puede generar más empleo. Así como el
gobierno central, otorgaría con mayor facilidad un préstamo o apoyo a las que
cuentan con esta capital condición.
Es importante indicar que la recién creada
Superintendencia Nacional de la Universidad Peruana (SUNAU), asumiría funciones
encuadradas por la Asamblea Nacional de Rectores, y el Consejo Nacional de
Autorización y Funcionamiento de Universidades. Este órgano está encargado de supervisar los resultados emitidos por el
Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad
Educativa. Por ello tiene la potestad de dar por culminado o clausurar las universidades
y facultades que no cumplan con los requisitos establecidos, y carezcan de los
requisitos fijados y no cuenten con un diseño curricular al participar de sus
procesos de evaluación. En lo particular, considero que en tanto exista un
órgano que regule aspectos de la enseñanza que se da en estas casas, no veo lo
negativo, al contrario es una oportunidad de mejora.
En la actualidad el Sistema Nacional de
Evaluación, Acreditación y Certificación se encuentran en una etapa de
adecuación, esto debido a la promulgación de la nueva ley universitaria. Una
tarea intensa para cada uno de estos recintos, pero confiemos que se haga con
responsabilidad con lo mejor de su talento humano, ya que lo que está en juego
es el futuro y es muy probable parte del éxito profesional de nuestros
universitarios. Un hecho destacable y que debe servir de ejemplo para otras
universidades, es el hecho que la Universidad Mayor de San Marcos tiene más de diez
carreras que se encuentran en alguna de las fases del proceso de autoevaluación
con perspectivas de lograr la tan ansiada acreditación.
*Licenciado
en Ciencias de la Comunicación
www.cesarfalla.com
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