Por: César I. Falla Figueroa*
Un proyecto se viene promoviendo
con mucha pasión en la Universidad Señor de Sipán, se trata de un espacio
denominado, Programa: “Universidad y Empresa”, liderado por el connotado hombre
de empresa y notable académico; el Mag. Alfredo Díaz Jave. Se trata de una
manera adecuada y oportuna de promover el capital humano estudiantil y docente de
dicha casa de estudios, hacia el mercado laboral, novedosa para nuestro ámbito
y que estoy seguro va a revolucionar el escenario empresarial de nuestro
departamento. De igual forma, se puede considerar como una apuesta orientada a
la calidad y excelencia universitaria.
Para la USS, el proyecto Universidad –Empresa,
amerita grandes esfuerzos, uno de ellos es adecuar la currícula académica a
esta propuesta. Escuelas profesionales como Ingeniería Industrial, Ingeniería
Agroindustrial, Ingeniería Económica, Administración, Economía, Ciencias de la
Comunicación, Artes y Diseño Gráfico Empresarial, Trabajo Social; entre otras,
tienen que alinear sus planes de estudio, en función a este programa y este
hecho significará una maravillosa oportunidad de mejora para toda la comunidad
universitaria.
La Universidad no debe encerrarse en ella
misma, necesitamos abrir este espacio a otras posibilidades de desarrollo, en
donde le permita a la Universidad conectarse con las necesidades de las
organizaciones y de nuestro país. Este centro de estudios, tienen que estar al
servicio del desarrollo del país y todas sus acciones tienen que estar
enmarcadas en este esfuerzo. El Perú requiere de estos espacios para acelerar
su crecimiento y aprovechar al máximo, con competitividad, las oportunidades
del mercado mundial.
El Programa Universidad – Empresa, exige
capacitación a los actores de este proceso, como son el personal docente y
estudiantes, al más alto nivel. Es importante que estos centros del saber,
capaciten a estos elementos a fin de que vayan captando lo que se hace en cada
una de sus especialidades y en las carreras profesionales que cultivan, respectivamente;
que en varios casos se puede dar fuera de nuestras fronteras. Estas son las
bases para un trabajo, muy productivo tanto en las propias universidades como
en las empresas donde se aplique el proyecto.
Este quehacer está empeñado en la elaboración
de políticas para la vinculación de las universidades peruanas con los sectores
productivos del país, con el propósito de garantizar su desarrollo sostenible;
mediante la innovación y la competitividad, como ejes del proceso. Es un
programa que se constituye en un soporte empresarial; puesto que esta
iniciativa contempla la transferencia de conocimiento, la trasformación de la
investigación e innovación en productos tangibles; elevando el valor de la
creación del conocimiento, la promoción de agrupamientos productivos, la
formación permanente y la gestión del empleo para egresados. Asimismo, fomenta
políticas de incentivos, contribuyendo al desarrollo de una economía basada en
el conocimiento.
Una iniciativa muy acertada de la dirección
que preside Díaz Jave, es la visita a
gremios empresariales como la Sociedad Nacional de Industrias y la Cámara de
Comercio y Producción de Lambayeque, así como al Gobierno Regional de
Lambayeque. A fin de exponer el proyecto, escuchar el parecer de los
funcionarios y técnicos y unir lazos para el éxito de este programa,
encontrando, una respuesta favorable por parte de estas instituciones. Estos
espacios cuentan con iniciativas que muy bien se pueden incorporar a este
sistema, como es la decidida promoción a la pequeña y mediana empresa
lambayecana, que vienen impulsando por años.
Así como la USS, viene consolidando el inicio
de esta oferta académica, existen en el país cerca de 70 universidades que
están en esa condición. Entre las que podemos destacar a la Universidad del
Pacifico, Universidad Peruana Cayetano Heredia, Universidad Mayor de San
Marcos, Universidad Nacional de Ingeniería, entre otras. En tanto que en
América Latina, el nexo Universidad – Empresa, cuenta con un trabajo de
aproximadamente 40 años, como es el caso de la labor que vienen sosteniendo en México
y Colombia, en tanto que en Brasil y Chile, el programa tiene 20 años de
operatividad.
En el continente europeo, hay una experiencia
muy interesante de la Universidad Autónoma de Barcelona (España); la cual
reconoce a sus mejores estudiantes para insertarlos a las empresas para que
realicen, de forma remunerada, sus prácticas profesionales. De igual forma, en
la Universidad de Salamanca (España), poniendo en marcha un exitoso método de
trabajo que facilitan las relaciones Universidad – Empresa.
Lo trascendental de esta labor, es la activa
participación de profesionales y estudiantes que generen valor en las
organizaciones donde actúen y ¿qué significa generar valor?, que este recurso
humano durante su tarea en la entidad que sea destinado, deje algo importante a
la organización y que además cumpla con las metas del área establecida. Esto en
definitiva, se constituye en un desafío para el profesor y para el estudiante,
y es un reto personal e institucional, ya que por encima de todo está el
prestigio de la universidad a la cual representa en este ejercicio.
Para terminar solo me queda felicitar a la
Universidad Señor de Sipán, por tremenda labor y motivar a la comunidad
universitaria a que continúen por este camino; de proyección a la comunidad, de
aporte académico, científico y tecnológico dirigido a las organizaciones y de
una clara visión empresarial, que se ve reflejada en estas acciones.
*Licenciado en
Ciencias de la Comunicación
www.cesarfalla.com
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