Por:
César I. Falla Figueroa*
Ser parte del Colegio de Periodistas, fue
como un sueño cumplido. Ver esa casona preciosa de niño y hoy ser parte de ella
es un hecho que me llena de emoción, pero a su vez de pleno compromiso más aún
si este gremio periodístico se ve en la hora actual; minado de problemas en su
interior y de una herencia nefasta de desgobierno que ha causado mucho daño a
la marcha organizacional de la mencionada entidad. En ese sentido y para
contribuir a poner coto a esos problemas; el pasado 03 de diciembre del año en
curso, en el Salón Consistorial de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, se
dio paso a la juramentación del flamante Tribunal de Honor de dicho colegio.
El Tribunal está conformado por: el Lic.
Víctor Larcery Díaz Suárez (Presidente), PPC. Jorge Quiroz Rodríguez
(Secretario), el Lic. Pablo Adolfo Horna
Sánchez (Miembro Suplente) y este servidor (Vocal); siendo ratificados
anualmente por el Consejo Directivo Regional, rigiéndose por el Estatuto,
Reglamento y Código de Ética de la orden profesional. Espero de todo corazón y
con el mejor de los ánimos que este organismo institucional, tenga la libertad
y la independencia necesaria, respetando las normas internas del colegio, para ejercer
su labor. Máximo órgano
deontológico de la Orden y tiene como misión primordial: conocer, investigar y
resolver de oficio o por denuncia, las faltas y transgresiones a las normas
estatutarias, morales y deontológicas del Colegio. Los integrantes son
nombrados por el Consejo Directivo
Regional y serán ratificados anualmente.
Si hacemos un poco de historia, podemos
indicar que los tribunales de honor, son instituciones provenientes del país
ibérico, nacidos en el ámbito castrense para juzgar exclusivamente a oficiales;
no siendo su labor el enjuiciamiento de los suboficiales o las clases de tropa.
Ya por el año 1918, la normativa de funcionarios civiles extiende los Tribunales de Honor al escenario
de la administración pública, para luego instalarse en los Colegios
Profesionales.
Conformados por iguales de los enjuiciados,
ya fueran militares, funcionarios civiles o integrantes de los colegios
profesionales. Tenía como propósito juzgar la dignidad del sujeto para formar
parte de la profesión u organización del que era miembro. Si este resultaba
indigno, la persona era expulsada de la profesión o gremio, sin que tenga la
posibilidad de interponer ningún recurso legal a la decisión del Tribunal.
Solo por poner un ejemplo, en el ámbito del balompié,
la Asociación Nacional de Futbol Profesional de Chile, país que ha marcado
avances notables en este deporte, cuenta con un Tribunal de Honor que tiene
como labor; conocer y fallar sobre las faltas a la ética deportiva que cometan
los dirigentes de la institución o alguno de los clubes afiliados. Institución
que se encarga, a su vez, de asesorar al directorio y consejo de presidentes en
diversas materias.
En nuestro país, tenemos a la Universidad
Católica Santa María de Arequipa; cuya creación fue motivada para investigar
hechos que suponen son violatorios de los deberes y obligaciones que tienen
docentes, estudiantes, egresados y graduados. Organismo que ya registra algunos
resultados, como el hecho que a partir de sus labores, se ha dado curso
oportuno a las investigaciones, encomendadas
Mi más profundo agradecimiento a la directiva
de la orden profesional, en especial a nuestro decano, el Lic. Baxter Gonzáles
Solano por la generosidad de invitarme a integrar este distinguido órgano del
gremio rector del periodismo departamental. Así como le ofrezco mis sinceras
felicitaciones por la determinación de aperturar un Tribunal de Honor, como
señal de buena voluntad y de cambio. Deseo que el concurso de cada uno de los
miembros de este tribunal, aporte de manera decidida al proceso de
institucionalidad, al cual anhelamos todos los que nos identificamos plenamente
con este colegio, condición que había perdido y que hay que recuperar, con el
mayor de nuestra voluntad y esfuerzo.
Considero que la línea
de trabajo a seguir por este distinguido organismo es la de efectuar un trabajo
sin revanchismos, sin presiones de ningún lado, consecuente en sus decisiones y con apego a la norma. Estoy seguro que la
labor de los miembros de este tribunal será diáfana, como así lo indican, cada
una de sus trayectorias de los mismos, mostrando solidez y coherencia, en el
ejercicio de sus funciones. La presidencia que recae en nuestro colega y buen
amigo Larcery Díaz, garantiza el liderazgo, la rectitud y la formalidad que una
entidad de esta naturaleza debe tener. Su largo camino por el periodismo
departamental, su actuar en su ámbito personal y profesional, así lo ratifica.
Los miembros de este tribunal y los periodistas que integramos este gremio
periodístico, tenemos en este notable hombre de prensa a un ser humano que
sabrá marcar el destino del Tribunal de Honor, para bien de nuestro Colegio y
porque no decirlo de todo el periodismo lambayecano.
Es importante
mencionar que a nivel nacional, el Colegio de Periodistas del Perú; cuenta con
un Tribunal de Honor que merced a los hechos condenables sucedidos en este año
que se nos va, tuvo importancia. Ya que fue la instancia que recibiera el caso
del hoy ex decano del CPP Consejo Regional Lambayeque; Oswaldo Echevarría
Cruzado.
Para finalizar quiero
expresar a toda la familia lambayecana mi deseo de que este 24 de diciembre,
disfruten de una linda navidad en compañía de sus seres queridos y que nuestros
familiares que ya han partido al cielo, para gozar de la eterna compañía de
nuestro Señor Jesús; nos protejan y nos iluminen en cada uno de los pasos
trascendentales de nuestra existencia. Asimismo, espero que tengan un hermoso
año 2015, tiempo en el que se puedan cumplir todas sus metas trazadas y sus más
caros anhelos.
*Licenciado en
Ciencias de la Comunicación
www.cesarfalla.com
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