Por: César I. Falla Figueroa*
Parecía que me encontraba en otra ciudad,
pero ¡Oh! ¡Sorpresa! estaba en un conversatorio de arte en mi querida ciudad de
Chiclayo. Todo un acontecimiento, que muy pocas veces había experimentado en mi
condición de periodista, pero gracias al empuje de un grupo valeroso de
chiclayanos, ¡se hacía realidad! Y aquí resaltó el emprendimiento de una
distinguida dama y buena amiga, la actriz y comunicadora social, Liz Moreno;
quien viene realizando una gestión que contribuye decididamente al desarrollo
cultural y social de este pueblo, pero más allá de ello; sienta las bases para
la reconstrucción moral de este querido lugar.
“Arte para la identidad Social”, fue el
título del conversatorio promovido por “Estación Producciones”. Un espacio que
tuvo como propósito reflexionar sobre la presencia del arte en el proceso de
desarrollo de esta ciudad, que ahora más que nunca, tanto lo necesita, de cara
a los hechos condenables de corrupción de los últimos meses. En la conducción
de este diálogo, estuvo presente el consultor suizo, Christian Mathelar; encargado
del Plan Integral de Gestión Ambiental de Residuos Sólidos Chiclayo Limpio y el
notable gestor cultural; Juan José Soto, reconocido poeta, periodista y resistente
luchador por un Chiclayo culto.
Durante su perorata, Mathelar compartió la
experiencia que viene realizando en el Proyecto “Chiclayo Limpio”, quien aprovecho
la oportunidad para manifestar el limitado apoyo de parte de nuestras
autoridades para con esta gran iniciativa y sobre todo de la propia población,
en el sentido que aún existe personas, que no colaboran con la limpieza del
lugar donde viven, ya que con indignación aprecia a diario como hay gente que
bota sus desperdicios, sin el menor reparo, atentando contra la salubridad de esta
ciudad, faltándose el respeto ellos mismos y a su vez ganándose un inmerecido
insulto nuestro ilustre visitante, ¡tamaño descaro!
Un aspecto que causó cierta inquietud entre
los asistentes es el aporte que nos brindó nuestro común amigo proveniente del “país
de la puntualidad y los relojes”, Mathelar quién se refirió al “Coraje Cívico”;
término que lo escuchó en su periplo por Alemania, que se puede definir como la
capacidad para llamarle la atención a un ciudadano, cuando comete una acción
que perjudica al prójimo. Y es precisamente, lo que debemos comenzar a poner en
práctica con más fuerza y firmeza para corregirnos en medio de un conjunto de
seres humanos, cuya mayoría cree que esta generosa ciudad es de su propiedad y
puede hacer lo que le da la gana, parecer que merece el repudio de todos los
que queremos un Chiclayo con un sólido desarrollo y bienestar.
Por su parte, Soto habló de la necesidad de
promover la interculturalidad, asumiendo al arte como una herramienta fundamental
de integración entre las asociaciones artísticas, universidades y la sociedad
en su conjunto. De igual forma, expresó que hay que generar sensibilidad entre
quienes habitamos esta ciudad; traducida en el respeto al artista (valorando y
reconociendo su trabajo), en el quehacer del padre que involucra a su hijo al
arte desde muy niño y la inmensa labor que efectúan varios “quijotes” en la
tarea cultural y artística. Además de promover en las instituciones educativas,
tutores orientados al arte; para forjar en la niñez una formación artística,
fundamental en su desarrollo humano.
En el desarrollo del evento, se pudo apreciar
valiosas participaciones del auditórium, quienes mostraban su preocupación por
la calamitosa situación en la que se encuentra Chiclayo, responsabilizando de
esta crisis a la indiferencia de los propios chiclayanos por permitir que
durante años haya operado una red delincuencial que convierta a “la ex ciudad
piloto del norte” en tierra de nadie. Asimismo, se expresó la necesidad de
convocar a las personas de buena voluntad y a las instituciones culturales y
sociales para ir a la acción y hacer algo por la tierra donde vivimos.
Se compartió mucho del menester por forjar
una identidad para Chiclayo, que recoja todas las expresiones humanas propias
de este genuino y cálido lugar y en el que el arte ocupe un espacio sustancial
que vaya marcando la pauta, de su evolución como pueblo. En el que el arte sea
el medio por excelencia que sea capaz de darle un horizonte de vida al niño, al
joven, al adulto y al anciano y que este se sienta útil para su comunidad y
geste transformaciones que nos lleve a un buen derrotero. En esa medida,
también se trató de formación y promoción de liderazgos desde las escuelas,
cuya nueva generación se empodere y sea la que vaya llevando las riendas de
estos cambios y desafíos por emprender.
Para varias cosas de lo aquí expuesto,
tenemos que ser conscientes que la agenda de los medios de comunicación de
alcance nacional en su mayoría, tal como se planteó en el evento, va orientada
al consumo y que no cumple (en lo más mínimo) con su principal rol que es el de
promover la integración y el desarrollo de los pueblos, que sume a la educación
de la población a un franco proceso de concientización. Cuya colectividad urge
de cambios importantes para convertirnos en un verdadero país en vías de
desarrollo.
Es importante rescatar que la actividad se
dio en el marco de esta gran campaña de difusión artística y cultural denominada
“Sábados de Teatro”, que viene efectuando la reconocida productora “Estación
Producciones”, con admirable esfuerzo; labor que requiere el apoyo de las
instituciones del estado y del empresariado local para que el próximo año
continúe en su tesonera labor por lograr un cambio en la conciencia social de
este pueblo y construir una sociedad culta, que defienda sus derechos y honre
sus deberes. ¡Muchas Gracias Liz, por dedicarnos tu tiempo! ¡Por creer en este
pueblo! ¡Por entregarnos tu talento! ¡Que Dios te bendiga, apreciada amiga!
*Licenciado en Ciencias
de la Comunicación
www.cesarfalla.com