Por: César I. Falla
Figueroa (*)
A partir de la presencia del
COVID-19, el gobierno central de Colombia entendió la relevancia que tiene el hecho
de mantener bien informada a la población y movilizarlo para que por medio de
acciones de autocuidado cooperen a frenar la expansión del contagio en el país
cafetero.
Ante la gravedad de la situación
originada por el COVID–19 y la falta aun de una vacuna para evitar el contagio,
la comunicación se ha constituido en una herramienta fundamental para que la
población adopte las medidas de prevención para protegerse y con ello salvar
vidas.
La Organización Mundial de
Salud (OMS), afirmó que una comunicación oportuna y transparente, con información
fidedigna y basada en evidencias, informando con honestidad, con empatía y
comprensión para con las inquietudes y necesidades de la población, es sustancial
para que el público tome conocimiento de los riesgos del virus en mención y
acaten las recomendaciones de las autoridades para proteger la salud de la población.
En Colombia, existe un
programa televisivo denominado “Prevención y Acción” liderado por el presidente
Iván Duque, que comenzó a trasmitirse desde el pasado 24 de marzo, en los más
importantes canales del país sureño.
Medio de comunicación
considerado como exitoso por parte del Sub Director de la Organización
Panamericana de la Salud, Jarbas Barbosa. Su éxito se basó en el trabajo de
rendición de cuentas diarias, así como brindar recomendaciones para que la
sociedad asuma comportamientos de protección.
También podemos rescatar los
esfuerzos en materia de comunicación desplegados por las autoridades colombianas
de los gobiernos locales, cuyo propósito es que la población sea responsable al
momento de protegerse y proteger a su entorno, por medio de acciones de
distanciamiento social, el uso de mascarillas, el lavado de manos, entre otros.
Gina Tambini, representante
de la Organización Panamericana de Salud (OPS) en Colombia; subrayó la
importancia de saber escuchar, señalando que la comunicación de riesgos puede
ayudar a las autoridades sanitarias a entender lo que la sociedad piensa, las
necesidades de información y las fuentes de información adecuadas.
Según Carissa Etienne,
Directora General de la OPS expresó que se requiere que las personas se sientan
seguras y cómodas para buscar ayuda cuando tienen síntomas, así como aislar a
casos sospechosos desde el inicio, afirmó.
Ya mirando más al mundo y en
especial a América Latina, podemos señalar que sin vacuna para la prevención o
contención del virus, la información es vital en la hora actual. Por ello, es necesario
que las áreas de comunicación y las agencias actúen para ayudar a organizar el
flujo de datos e ideas para impedir que se torne en un lío sin control.
Si de algo, entre otras cosas,
tenemos que reflexionar los comunicadores sociales; es que las informaciones
respecto a la pandemia, las acciones tomadas por los gobiernos y la
localización de los nuevos contaminados están llegando desde todos los espacios
y a gran velocidad. Por ello, es necesario tener el criterio necesario para
comunicar de manera adecuada y oportuna.
La responsabilidad por parte
de los medios de comunicación es clave para controlar la ansiedad de comunicar
con rapidez. Tenemos que partir que desconocemos, a ciencia cierta, el
funcionamiento del coronavirus. En tanto que el miedo originado por nuestra
ignorancia sobre este tema, no puede interrumpir la claridad, simplicidad y
creatividad del contenido divulgado.
Cuando nos referimos a
comunicación, las responsabilidades para conducirnos a la solución de la
crisis; necesita llegar a los líderes. Por esta época, los líderes están siendo
aún más observados por su equipo de trabajo, partidarios, seguidores, sus familias,
medios de comunicación, entre otros.
Dichos personajes no se
pueden eximir y dejar que los espacios de comunicación, hagan su trabajo. Los
líderes en una determinada sociedad, tienen que estar presentes, para
tranquilizar, orientar y tratar de plantear alternativas de solución a los
suyos. Salir a la palestra a dar la cara.
De otro lado, es capital que
los Estados a través de los gobiernos nacionales y subnacionales, cumplan un papel
determinante en cuanto a la comunicación que corresponde a esta pandemia. Solo
por poner un ejemplo, cada ministerio cuenta con una gerencia de comunicaciones
que a partir de ahí se puede potencializar la comunicación sobre la pandemia,
dando a conocer las recomendaciones del caso. Así como los gobiernos regionales
y municipales, por medio de sus órganos de comunicación social, pueden
desempeñar un rol esencial.
Los comunicadores no somos
médicos, pero podemos tener una labor preponderante en el control de esta
pandemia. Pero ello exige pertinencia, oportunidad, preparación y una clara
perspectiva de la crítica situación que estamos viviendo.
Hay que tener en cuenta que
las consecuencias de una pandemia están en función a una planificación y
eficiencia de un plan de comunicación de riesgo para informar, proteger, generar
confianza en sus autoridades y así evitar rumores y desinformación.
*Licenciado
en Ciencias de la Comunicación
Magister en Ciencias de la Educación
www.cesarfalla.comPuedes ver este artículo en: https://tugaceta.com/la-comunicacion-como-herramienta-vital-en-medio-de-la-pandemia/
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