Por: César I. Falla Figueroa*
Fue un día muy especial
en mi vida, compartir con un grupo importante de jóvenes universitarios, fue una de las cosas
más lindas que me ha podido ocurrir en lo que va de mi existencia. Ver su
intensa participación, su gesto noble, su sonrisa, su mirada que en ella me
trata de decir su entusiasmo y sus ganas de salir adelante en el presente y así
depositar una esperanza infinita en el futuro; es una experiencia realmente incomparable
y me felicito de haber estado ahí con ellos y haber compartido un bello
momento.
El propósito de este Festival de la Amistad
por Cultura de Paz; es generar un espacio de diálogo, intercambio de
experiencias y recreación; buscando fortalecer los lazos de la amistad, a
través de la práctica de valores, a fin de motivar en los jóvenes a tomar una
posición a favor de la paz, que es propicia para generar oportunidades, siendo
los estudiantes universitarios, los protagonistas de esta valiosa cruzada. Así
como motivar talentos y destrezas; mediante el baile, el canto y la actuación y
concientizar a los involucrados al desarrollo de una juventud sana y comprometida
con su entorno y con el país en su conjunto.
Un punto aparte merece, la promoción de una Cultura
de Paz, que resulta trascendental estimular en los jóvenes. Esta cultura, es
entendida como el conjunto de valores y actitudes que rechazan rotundamente la
violencia y previenen los conflictos, en
el empeño de atacar sus causas para dar solución a los problemas, a través del
diálogo y la negociación entre personas y naciones. Teniendo como principio
fundamental; respetar la vida de los demás, la dignidad humana; combatiendo la
discriminación en un mundo sin prejuicios que nos hacen retroceder en nuestro
lento proceso de civilización, al menos en nuestro país, es lo que percibo.
Felicito a los organizadores de esta fiesta
de la juventud por promover un valor tan significativo para su desarrollo
interpersonal, como es la amistad. Un valor que se considera como una de las
relaciones afectivas más trascendentes de la humanidad y conceptualizada por muchos,
como un tesoro, la cual no es fácil encontrarlo y amerita un esfuerzo supremo,
de ambas partes, mantenerlo; cimentada en valores, como: la comunicación,
comprensión, solidaridad, lealtad,
honestidad, respeto, entre otros atributos decisivos para dar
sostenibilidad a este maravilloso vínculo.
Uno de los episodios más recordados de este
festival; fue el concurso de la pirámide humana, que pone a prueba el espíritu
de trabajo en equipo, la ayuda mutua, la solidaridad; para lograr un objetivo
determinado. Juego en que los jóvenes de esta universidad tuvieron una
sobresaliente participación, cumpliendo la tarea encomendada, siempre con
alegría y con la buena vibra que solo su sano corazón, nos puede brindar.
Otro de los más destacados momentos, fue el simpático
concurso “Generando conocimientos” que pone a prueba el nivel de conocimientos
(como su nombre lo dice) y el nivel de identificación de sus educandos,
apreciando que existe en esta casa de estudios un relevante grado de
ilustración de todo lo concerniente a su comunidad universitaria.
La realización de este acontecimiento
estudiantil, en su quinta edición congregó a un número considerable de estudiantes
de la emblemática Universidad Señor de Sipán de sus diversas escuelas
profesionales, quienes se dieron cita el último sábado, día que significó para
todos los asistentes, en una gran mañana de música, de juegos y de una muy
activa participación, no solo de sus jóvenes, sino de los tutores y personal
administrativo, que integran la familia sipanense.
Cabe señalar que el Sistema de Tutoría, tiene
como tarea primordial; brindar orientación, consejería y seguimiento en la
formación integral de los estudiantes, en las áreas personal afectiva y
académica. A partir de dos modalidades de trabajo, de forma grupal (en clase) y
permanencia (en privado, en uno de los ambientes de esta área). Dicha sección,
viene desarrollando una inmensa labor, cuyo esfuerzo está focalizado en dar una
correcta asesoría a los jóvenes, que les permita tener éxito en su caminar
universitaria y brindarles alternativas de solución a los problemas que tengan
en su ámbito personal.
Desde esta tribuna, agradezco al equipo de
Tutoría de la mencionada universidad por esta gentil invitación para ser su co
- animador de este extraordinario evento, que unió y que se constituyó en un momento de integración juvenil, a través del
lenguaje de la música y la paz, una de las vigas maestras más descollantes para
enrumbar a nuestro pueblo al progreso y desarrollo.
De igual forma a la Dirección de Bienestar y
Asuntos Estudiantiles (órgano mayor de esta gran tarea), quien es el
departamento responsable del desarrollo personal, social y cultural de los estudiantes,
incentivando habilidades sociales que facilitan la convivencia a la vida
universitaria, fomentando (desde el inicio de su carrera académica) la
responsabilidad para con sus tareas estudiantiles y el empeño para el logro de
sus metas. A través de espacios como: los servicios de psicología, seguimiento
al egresado y bolsa de trabajo, escuela de padres, actividades integradoras,
capellanía universitaria, entre otros.
Sigamos ese camino, el Perú lo necesita y las
universidades tienen un papel crucial que cumplir en esta ardua labor, como epicentro
de unión juvenil y de propuesta para un mundo mejor. Si necesitamos una
sociedad consicente de sus deberes y derechos, respetuoso de su semejante, sensible
al dolor humano, solidaria en la concreción de lo que se traza, responsable de
su presente y futuro, está es la hora de ponerse de pie y trabajar sin desmayo
en esa dirección.
*Licenciado en
Ciencias de la Comunicación
Email: cfallafigueroa@hotmail.com
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