Por:
César I. Falla Figueroa*
Haciendo un repaso en la
historia, la idea de crear los Juegos Bolivarianos, se remonta, nada menos que a
los Juegos Olímpicos de Berlín realizados en 1936; cuando Alberto Nariño
Cheyne, descendiente del prócer Antonio Nariño y Director Nacional de Educación
Física de Colombia, tuvo la iniciativa de organizar unos juegos regionales
entre los países libertados por Simón Bolívar, entiéndase: Bolivia, Colombia,
Ecuador, Panamá, Venezuela y Perú. Los primeros Juegos Deportivos Bolivarianos se
desarrollaron en 1938 en Bogotá, en el marco de los festejos del cuarto
centenario de su fundación. El certamen continental, se desarrolla cada cuatro
años y lo efectúa la Organización Deportiva Bolivariana, dependiente de la
Organización Deportiva Panamericana.
El problema que tenemos los
chiclayanos, en medio de la preparación de estos juegos, es la vergonzosa imagen
que presenta nuestra ciudad; basta ver el estado de la mayoría de avenidas y
calles; con veredas y pistas en estado ruinoso, con un ambiente de olores
desagradables; un hecho que nos indigna a diario; recogiendo las declaraciones
de uno de nuestros padres de la patria, al visitar la Capital de la Amistad:
“Parece que Chiclayo, hubiese sido bombardeada”.
Y no solo eso, sino que se
ve empeorada esta penosa situación con la pobre educación de sus ciudadanos, ya
que siguen habiendo pobladores que sin el menor reparo, botan sus desperdicios
en plena vía pública. En este escenario ¿Cómo vamos a ser capaces de realizar
estos juegos?, ¿Cómo vamos a ser capaces de recibir a las delegaciones
participantes? ¿Cómo vamos a ser capaces de acoger a turistas, que se hacen
presentes, cuando se realizan eventos como los que concita nuestra atención por
esta época?
Espero, de todo corazón, que
nuestra ciudad esté medianamente presentable. Hecho que lo veo difícil, pero
dependerá de que nuestras autoridades en especial del alcalde de nuestra
ciudad, que tenga un poco de pudor, por como se muestra nuestra heroica ciudad
de cara a esta importante cita internacional.
Cabe señalar que en la
organización, no solo se evalúa la infraestructura deportiva, sino también las
condiciones en las que se encuentra ciudad, donde se organiza estos eventos. No
estoy en contra de que mi Chiclayo, haya sido elegido como una de las sedes de
este trascendental acontecimiento deportivo, nada de eso, todo lo contrario
estoy muy contento que así sea, pero la verdad es que deja muchísimo que desear
en múltiples temas, en especial el de su situación como ciudad; entiéndase: su
lamentable estado físico, inseguridad ciudadana y comercio informal.
Más allá de este triste
tema, es para mí una satisfacción que mi querido colegio “San José”, este
siendo considerado como una atractiva posibilidad para ser uno de las plazas
donde se celebren algunas competencias deportivas. Su renovada infraestructura,
así lo amerita. Hecho que tiene que constituirse en un desafío por parte de las
autoridades educativas del centenario plantel; así como de la Dirección Regional
de Educación, en conjunto con el ministerio del sector.
De igual forma, el hecho que
Chiclayo sea una de las sedes de estos juegos; traerá para el departamento de
Lambayeque, un relevante dinamismo de nuestra economía, generando más de 10
millones de soles de ingresos; ya que dentro de los quince días de encuentros
bolivarianos; los visitantes harán uso de los servicios de alojamiento,
alimentación y transporte, que serán de alta demanda por las tres mil personas
aproximadamente, entre delegaciones, familiares y turistas que arribarán a la
ciudad piloto del norte del Perú.
Sumada a esta esplendida
ocasión que solo el deporte puede suscitar, está la llegada de la prensa
internacional; que pondrá a las sedes y subsedes de este torneo, en el
epicentro de la atención deportiva mundial; una motivación más para poner a
Chiclayo con una presencia, algo decente, ante los ojos del mundo.
Es preciso mencionar que
Chiclayo, según los informes que nos llegan a diario, será sede de una de las
disciplinas de: ajedrez, hambol, básquet, boxeo, fútbol femenino, kun fu y
wushu, incorporándose como nuevas disciplinas al patinaje, ciclismo y el
hockey. Justas, que prometen y estamos seguros darán un notable espectáculo.
La realización de este
evento, es una gran oportunidad para los jóvenes con voluntad y cierta
preparación de nuestro país, y en especial de Chiclayo, que no son de las
delegaciones participantes, pero que pueden ser parte de esta hermosa
competencia deportiva; a través del
sistema de voluntariado, quienes serán los encargados de atender a las
delegaciones de las naciones que serán parte de esta fiesta deportiva,
interactuando y socializando con sus pares y de esta manera, ganando una
experiencia única en sus vidas.
Esperemos que no solo los
entes deportivos, sino también las autoridades del sector turismo y las organizaciones
que trabajan por promover dicho ámbito; unan esfuerzos, en sacar adelante estos
Juegos Bolivarianos; en el sentido de comprometerse a trabajar en la
presentación de esta ciudad, que merece nuestra mayor consideración, respeto y empeño.
*Licenciado en
Ciencias de la Comunicación
www.cesarfalla.com
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