Por: César I. Falla Figueroa*
Del 12 al 14 de setiembre
del año en curso, se celebró en nuestro país, el III Congreso Nacional de
Juventudes. El evento tuvo como sede el Templo Qoricancha de la ciudad del Cuzco.
El objetivo de la tercera edición de este congreso; era buscar integrar y fortalecer la
participación de la juventud, a fin de promover procesos de inclusión y
bienestar social en los jóvenes de las diversas partes del país.
Un aspecto fundamental de este
congreso, es que busca que este espacio se consolide; haciendo que los jóvenes
de los departamentos de nuestro país, en una labor conjunta con los gobiernos
regionales, se apropien del espacio, dándole de este modo sostenibilidad en el
tiempo, generando un encuentro entre la sociedad civil y el Estado. Hecho que
posibilite dar viabilidad a las propuestas que tienen que ver con la temática
juvenil y a partir de ello, producirse nuevas propuestas desde la sociedad
civil.
La labor de este magno
acontecimiento, paso también por reforzar el Plan Estratégico Nacional de
Juventudes, con la perspectiva de la llegada de nuestro bicentenario, con el
debate de siete ejes fundamentales; para el desarrollo de la sociedad y de la
propia juventud: Educación, Participación, Trabajo, Salud, Cultura, Identidad e
Integración Nacional y Medio Ambiente.
Una de las protagonistas de
este importante encuentro, fue la primera dama Nadine Heredia, quien brindó
unas significativas palabras a los asistentes; como esposa del Jefe de Estado y
líder juvenil (porque es joven), quien expresó que los jóvenes son un pilar
capital, no solo en la política de Gobierno; sino también en el cimiento de
nuestro continente. Enfatizó, con especial convicción, que al referirnos a los
jóvenes, nos estamos refiriendo al futuro y a la gran transformación de la
patria, demostrando valores democráticos. Mensaje con el que concuerdo, ya que
sobre los jóvenes se sustenta el cambio y desarrollo de nuestra sociedad.
Entre los acuerdos más
relevantes de esta simpática actividad (que fue divididos en ejes), tenemos: En
el eje: Participación Juvenil y Gobernabilidad: Promover la participación
juvenil en los proyectos de inversión pública y presupuesto participativo de
los gobiernos locales y regionales y crear e implementar los consejos de la
juventud; a nivel departamental, local y distrital.
En el eje de Educación
Inclusiva y de Calidad; Incrementar el acceso y culminación de los adolescentes
y jóvenes a la Educación Básica Regular a nivel secundario. Así como desarrollar
acciones para mejorar su calidad educativa, promoviendo sus capacidades y
habilidades, considerando la formación multilingüe. Realizar tareas educativas
que incentiven los derechos, el respeto a la diversidad, la equidad de género,
el diálogo y la solidaridad entre jóvenes y fomentar la no discriminación étnica,
de género, sexual, procedencia, discapacidad, religión y brindar educación
sexual integral en las instituciones educativas.
En lo que comprende al eje
de Salud Integral y Estilos de Vida Saludables; Mejorar y ampliar la cobertura
de servicios de salud, con un enfoque de prevención, mediante programas y
capacitaciones. Promover acciones intersectoriales, orientadas a prevenir el
embarazo adolescente y disminuir la incidencia de VIH y SIDA e incentivar la
alimentación saludable y actividad recreativa, en función a la diversidad
cultural.
En el eje: Trabajo Decente,
Emprendimiento y Empleabilidad; Desarrollar estrategias para generar y
garantizar condiciones que permitan el acceso al financiamiento para
implementar negocios; con el apoyo de escuelas de formación de gestión
empresarial y articular los programas de formación laboral con programas de
becas, créditos y bolsas de trabajo; que genere las mejores condiciones para el
empleo y la empleabilidad.
En lo concerniente al eje
Cultura de Paz y prevención de la violencia: Capacitar a los docentes, desde
una perspectiva de respeto a los derechos y diferencias; estimulando el rechazo
a la violencia, racismo y homofobia. Promover la educación en valores, derechos
humanos y desarrollo de recursos y actitudes de autocuidado de adolescentes y
otros espacios comunitarios y desplegar una capacitación en cultura de
prevención del delito (Programas de Fiscales Escolares y Fiscales Escolares
Ambientales).
En cuanto al eje: Ambiente y
Desarrollo Sostenible: Implementar la Política Nacional de Educación Ambiental,
en los gobiernos departamentales y locales, instituciones educativas y
universidades por medio de planes de desarrollo y asignar dentro del presupuesto
participativo, un porcentaje para proyectos e iniciativas ambientales generadas
por organizaciones juveniles
El último eje, correspondió
a Cultura, Identidad e Integración Nacional y aquí te nemos los siguientes
compromisos: Promover entre los jóvenes el empleo de las artes como mecanismo
de transformación social. Incrementar la eficacia del programa nacional de
alfabetización con especial énfasis en las poblaciones de lenguas originarias
amazónicas y desarrollar actividades que fomenten la utilización de los
espacios públicos para hacer llegar expresiones culturales a un número mayor de
ciudadanos, con la participación activa de la juventud y en coordinación con
los gobiernos locales.
De igual forma, en este
espacio se dieron resaltantes pedidos por parte de los jóvenes asistentes, como
los siguientes: Garantizar la educación gratuita universal. Democratizar la
propuesta de la modificación de la Ley Universitaria (de forma
descentralizada). Realizar campañas de sensibilización sobre la deserción escolar
y efectuar un seguimiento y acompañamiento, que garantice la permanencia de los
escolares. Promover campañas de prevención de las enfermedades de transmisión
sexual e implementar encuentros juveniles de diferentes etnias, donde la
juventud pueda interactuar entre si y conocer las diversas culturas que existen
en nuestros país.
Cabe señalar que este foro,
convocó a mil jóvenes de todo el país, en su condición de delegados de las
diversas organizaciones juveniles de los 26 departamentos del Perú; que son
representantes de grupos: afroperuanos, ambientales, artísticos, culturales,
emprendedores, estudiantiles, indígenas, políticas, sociales, entre otras.
Asimismo, contó con la participación de un número considerable de autoridades
políticas jóvenes, que esperemos hayan estado muy atentas a lo manifestado por
los jóvenes.
No cabe duda que lo expuesto
en este Congreso; a manera de reflexiones y aportes es estratégico para el
desarrollo integral de la juventud. Ahora el gran desafío está en que en las
líneas maestras de lo aquí planteado, se trabaje por las entidades del estado
competentes y sobre todo se haga con la contribución fundamental de la sociedad
civil en su conjunto. Instituciones como el Ministerio de Educación, el
Ministerio de Salud, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, las
universidades y la propia Secretaria Nacional de la Juventud, tienen la
palabra. Nuestros jóvenes, lo necesitan.
*Licenciado en
Ciencias de la Comunicación
www.cesarfalla.com
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