Por:
César I. Falla Figueroa*
Más allá de buscar consensos
frente a temas de relevancia nacional. El gobierno, ha dado una prueba de fuego
a los partidos, en el sentido de tener la oportunidad de darles muestras al
pueblo peruano, de que son capaces de desprenderse de sus estrategias y cálculos
políticos a lo que significa su participación en las elecciones del 2016; para
pensar en el presente y en el futuro del país, de forma concertada con otras
organizaciones, propósito que creo se ha logrado.
Cabe también una crítica al
gobierno, por mantener hasta antes de esta convocatoria, una posición algo
cerrada a cualquier entendimiento con otras tiendas políticas que no sean sus
aliados (como, Perú Posible), hecho que generó que se cierre en sí mismo y
sumada a una poco feliz actitud vertical del Jefe de Estado, desactivo toda
posibilidad de diálogo tiempo atrás y hasta suscitó fuertes contrasentidos con
uno de los principales líderes del país, a través del twitter.
Los ciudadanos que somos
conscientes del valor de estos acercamientos para la vida política y social del
país, saludamos a los representantes de los partidos que asistieron a la cita
(más allá de que estemos o no de acuerdo con su forma de proceder en el pasado,
cuando tuvieron la opción de ser gobierno), con sus propuestas, puntos de vista
y críticas; que espero ayuden a reencaminar el rumbo del gobierno y que lo
lleven a ocuparse de las reales necesidades de nuestro país.
Hoy, es menester relanzar y fortalecer
un espacio muy importante para nuestra democracia, como es el Acuerdo Nacional
de Gobernabilidad, en el que el diálogo con los partidos políticos; por medio
de sus líderes, de sus más connotados dirigentes y/o (de ser necesario) de sus
equipos técnicos, sea una constante y que este forme parte de una planificación
de trabajo, con el propósito de tratar de sesión en sesión, un tema sustancial
de la vida nacional.
Me resisto a pensar que este
diálogo, haya sido convocado para la fotografía y así buscar detener la baja en
las encuestas del Presidente Ollanta Humala. Quiero pensar que esta
convocatoria parte de la reflexión de un régimen que espero, ya se haya dado
cuenta que gobernar solo con sus garantes y amigos de la Derecha, no conduce a
ningún lado a nuestro país y que se requiere de un gran esfuerzo político (además
de todo el trabajo social que hay por emprender), de parte de todos los
partidos y movimientos (a partir de una amplia participación) que marque un
punto de quiebre en la conducción del actual gobierno.
Frente a temas de tanta
sensibilidad para el país, como lo es: La Pobreza, el Terrorismo, el
Narcotráfico, la Corrupción y la Criminalidad; es impostergable un diálogo
sistematizado por parte de la gestión Humala y cuyas conclusiones se han
trabajadas: a corto, mediano y largo plazo y dada su trascendencia, sean estas
incorporadas como Políticas de Estado para esta y las gestiones gubernamentales
futuras, de esta manera le daremos sostenibilidad a la práctica política
nacional.
De igual forma, podemos
ubicar a temas como: la generación de empleo, infraestructura, oportunidades de
desarrollo, transporte y servicios de calidad; que fueron considerados en este
diálogo, necesarios para la correcta marcha del país, y que deberían tener esta
misma orientación, como los temas expuestos líneas arriba. Señores, todavía
queda un gran trabajo por hacer y más aún con la serie de elementos recogidos
en estas reuniones, que de seguro servirán para lo que queda de la gestión.
Acojamos los aportes y tratemos de sacarlos adelante.
Los que acudieron al llamado
al diálogo del presente régimen, el presidente del Consejo de Ministros y el
propio Presidente de la República; tienen que tomar conciencia de la trascendencia de hablar sobre temas de
interés nacional, más aun de economía, al margen de las diferencias existentes.
No podemos avanzar en casi nada, si en
este sector no se dan los ajustes necesarios para atender la gestión de los
gobiernos subnacionales y las demandas de los diversos sectores.
No ayuda a un mejor
entendimiento, claro y directo, la decisión del Presidente Humala de no
participar del diálogo con las fuerzas políticas. El señor Ollanta Humala, es
el Jefe de Estado y como tal, debió encabezar estas reuniones, si se quiere en
compañía del premier, pero él debió liderar estas conversaciones. Lo otro, es
quitarle el nivel que corresponde mantener a esta búsqueda de consensos. Humala
debería ser el primer interesado en dialogar con total apertura, con quienes
tienen la responsabilidad de conducir las entidades políticas.
En el mundo, tenemos
destacables ejemplos de acuerdos políticos que le han dado un giro de 180
grados a la situación política, económica y social de un país, ahí tenemos al
Pacto de la Moncloa en España que dio un vuelco importante en esta sociedad y
que fortaleció su democracia, dándole la gobernabilidad que requería en aquella
época, luego de cuatro décadas de dictadura franquista.
También podemos destacar la
Concertación de partidos por la Democracia, conocido como “La Concertación”,
destacable acuerdo político de izquierda, centro izquierda y centro que gobernó
desde 1990 hasta el 2010. Teniendo como resultado, el apreciar a Chile como un
país mucho más avanzado que el nuestro y cuya nación está concientizada en el
desarrollo de su patria.
*Licenciado en Ciencias
de la Comunicación
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