Por:
César I. Falla Figueroa (*)
Como comunicador social y
como profesional comprometido en materia educativa, me permito hacer un análisis
de la manera como vienen difundiendo las noticias los medios de comunicación y
con ello las redes sociales, que desde el Estado peruano se vienen propalando
respecto a la evolución de esta pandemia del Coronavirus.
Desde mi perspectiva,
considero que en su mayoría habido carencia de una investigación rigurosa de
parte las unidades respectivas en los medios, respecto a la marcha de este
virus en nuestro país.
Las publicaciones, en su
mayoría, se han ido difundiendo a la marcha de las informaciones oficiales y
eso se debe, a los fuertes intereses económicos que hay de por medio, y aquí me
refiero a los grandes medios de comunicación como: América Tv, Latina, Radio
Programas del Perú, El Comercio, Perú 21, entre otros. Cuya línea periodística
y/o editorial, refleja lo presentado por el equipo de comunicaciones del
gobierno, o sea lo que el Presidente Vizcarra expresa en sus conferencias de
prensa, sin el mayor tratamiento de la información, ni el menor análisis
comparativo.
Todo lo que sustento, se
puede constatar visualizando los titulares de estos espacios a diario,
parcialidad descarada y un sensacionalismo sin límites, en esta última semana
vestidos de un traje algo imparcial por propia presión de la población ya que
el desastre de la gestión gubernamental durante esta pandemia, a estas alturas
del partido, es más que evidente. Hecho que ha traído muerte, desempleo y
desolación.
El gobierno debió a través
de sus órganos de comunicación que son parte del Estado informar a la población
respecto a que consistía esta pandemia y que cuidado tenía la persona que tener
sobre ella, pero nada de eso ha existido. El ejecutivo ha querido
responsabilizar a la población de los grandes pasivos del Coronavirus en
nuestro país, pero la realidad nos dice que ha sido todo lo contrario.
Las informaciones que se dan
a conocer en las redes sociales, se generan desde las opiniones de médicos que
no están involucrados directamente en el tema de la pandemia, acompañados de “las
idas y venidas” a su conveniencia de la Organización Mundial de la Salud, que ha
perdido autoridad moral en estos tiempos. Por ello considero, que se generó las
confusiones con medicamentos como: el Ibuprofeno, Paracetamol, Ivermectina,
Azitromicina e Hidroxeicloroquina, generando desazón en la población, sin ninguna
información de rigor científico que el pueblo exige y que la gravedad del virus
amerita.
Lo positivo que encuentro en
esta “dinámica” informativa de las redes sociales, como Facebook, Facebook
Live, Twitter, Linkedin entre otros; es que a partir de los desaciertos del
presente régimen y los serios excesos cometidos, por el hecho de tener más de 100
días en Cuarentena a la población.
El 30 de junio, según el ejecutivo,
es la fecha “culminante” de este lapidario estado de emergencia que la mayoría de
peruanos lo hemos sufrido; es por ello que los espacios en mención, han servido como
escenarios de máxima expresión de la ciudadanía, muy en especial de los
jóvenes.
En las redes sociales, hemos
apreciado como los ciudadanos se resisten a cualquier intento estatista y dictatorial
que quiere implantar “al martillazo” el gobierno del Sr. Vizcarra, con mensajes
que critican el actuar del régimen pero que contienen propuestas como verdadera
critica. En honor a la verdad, es aún insuficiente lo que se puede identificar
pero que hacen mantener viva la esperanza, de que todo no está perdido y
podemos en un futuro salir adelante.
Esto último considero que es
muy importante y saludable, ya que ante el abuso del gobierno de suspender las garantías
constitucionales por el tiempo referido, estoy seguro que las redes permiten a
la población manifestarse respecto a las percepciones e impresiones que pueda tener
de lo que vivimos día a día.
Es fundamental que la
ciudadanía genere corrientes de opinión, porque es en ese campo donde van a
emerger ideas, iniciativas, proyectos de carácter académico, social y político,
que le hace muy bien al Perú de cara a las próximas elecciones del año
venidero, Así como para el advenimiento del bicentenario de la patria que
requiere de una nación activa y muy comprometida con el desarrollo de su país,
en búsqueda de su progreso y bienestar.
Una de las verdades de estos
tiempos es que necesitamos de periodistas y comunicadores sociales, que son los
generadores de contenidos por naturaleza, especializados en materia de salud y
esta es una tarea pendiente y urgente de las escuelas y facultades de ciencias
de la comunicación de las universidades, para que puedan preparar y brindar cursos,
talleres o conferencias durante este estado de emergencia y después del mismo.
Es muy oportuno que las
universidades incorporen en su malla curricular los cursos de Periodismo Científico
y de Periodismo de Salud, sustanciales para la problemática del sector. Son los
agentes que informan a la población y los hombres de prensa, necesitan estar
muy bien formados e informados.
*Licenciado
en Ciencias de la Comunicación
Magister en Ciencias de la Educación
www.cesarfalla.com