Por:
César I. Falla Figueroa*
Bajo el lema “Todos podemos
aprender, nadie se queda atrás”, se celebra el Día del Logro que busca mejorar
los aprendizajes de los niños, especialmente en comprensión lectora y
matemáticas. Este evento, pone en evidencia el impacto de un mejor desempeño
pedagógico, generando cambios de comportamiento en profesores y alumnos,
orientados a promover una escuela motivadora y participativa que incentive las
habilidades, capacidades y destrezas de nuestros educandos.
En este programa se efectúa,
un balance de cuanto se ha logrado, en un determinado periodo; en función a la
meta planteada al comenzar el año escolar y cómo se pueden trabajar estrategias
para lograr los aprendizajes que aún no se han podido alcanzar. Es una práctica
de rendición de cuentas de carácter cualitativo y cuantitativo, cuyos
indicadores sirven para el replanteamiento de las estrategias pedagógicas para
implementar mejoras en esta tarea educativa.
El Día del Logro, marca un
hito fundamental, en la Movilización Nacional por la Mejora de los
Aprendizajes, puesto que permite informar a la comunidad educativa respecto a
las metas logradas, las estrategias educativas empleadas y lo trascendental,
que significa incrementar los niveles de aprendizaje, en el camino al progreso
y desarrollo de nuestra sociedad. La finalidad, es alcanzar cambios sustantivos
en la educación y en ese propósito, el compromiso tiene que ser de todos los
agentes educativos. Cabe señalar que esta acción, está contemplada dentro del
programa presupuestal “Logros de Aprendizaje”.
Hace unas semanas, se celebró
en las instituciones educativas del país este día. En este acontecimiento, se
brinda un reconocimiento y felicitación a los profesionales, que han asumido
una responsabilidad con el proceso de mejora de los aprendizajes de los niños. Acto
que ayuda a fortalecer el trabajo de directores, docentes, padres de familia y
estudiantes, es decir de la comunidad educativa en su conjunto. Así como
comprometer en su aplicación y sostenibilidad a instituciones como el
Ministerio de Educación, Direcciones Regionales del sector y las Unidades de
Gestión Educativa Local, en su plena coordinación con los diversos planteles
formativos.
En el marco de este evento,
se identifica a los niños, que tienen dificultades para aprender y se acuerda
para aplicar un plan de apoyo a fin de evitar que se originen retrasos. Las
áreas en donde se permiten visualizar avances son: Educación para el Trabajo,
Ciencias Sociales, Matemática, Ciencia, Ambiente y Salud, Inglés, Religión y
Plan Lector.
En ese día, la escuela se
abre a la comunidad (como siempre debe darse), a fin de que el alumnado demuestre
sus avances en los aprendizajes, gustos, habilidades, intereses y creatividad;
que todo niño lleva en su corazón y en su mente. Se celebra en un acto público
y es parte de un proyecto institucional en todas las escuelas del Perú y un
proyecto de aprendizaje en el aula.
Las fechas en que se celebra
“El Día del Logro”, son las siguientes: Primera fecha: de julio – agosto, al
finalizar el I Semestre; que es donde se da una socialización de los avances
existentes, a partir de las actividades desarrolladas desde el mes de marzo.
Segunda fecha: de setiembre – octubre, al finalizar el II Semestre; con el
objetivo de saber cómo se está llegando al culminar el periodo escolar, en
donde se revisan las estrategias empleadas y se dan medidas y recomendaciones
para el año siguiente.
Se trata de crear espacios
de integración e intercambio de experiencias de aprendizaje por parte de los alumnos
de la modalidad de Educación Básica Alternativa, que apuntan a mejorar la
calidad educativa. Ese es el desafío que tienen que asumir los educadores, de
ellos depende el éxito de esta gran obra y para ello requiere que dichos
agentes de cambio, sean conscientes del papel que les toca cumplir.
Solo por poner un ejemplo; en
diciembre del 2011 se precisó que el 29.8% de niños y niñas a nivel nacional,
tienen un adecuado nivel de comprensión lectora y matemática, aun una cifra muy
limitada para un país, que dice encontrarse en vías de desarrollo. Solo el 13%,
desarrolla operaciones simples. Una de las tareas pendientes más notorias es
cerrar brechas entre el sector urbano y rural, ya que el abismo social,
educativo y cultural es muy evidente y a su vez vergonzoso.
Esta experiencia también se
puede llevar a las universidades y a los institutos superiores. Los estudiantes
de estos centros del saber, así como los catedráticos y autoridades
universitarias, necesitan de esta retroalimentación pública que los lleve a
mejorar sus estándares de calidad académica y que los motive a dar pasos
adelante en este valioso propósito, ya lo que está en juego es el futuro de la
patria.
El reconocimiento del logro,
contribuye a generar en nuestro país, una cultura del reconocimiento que tanta
falta nos hace. Hay alumnos, profesores y directores que hacen su mejor
esfuerzo por contribuir al desarrollo educativo de este pueblo. En el Perú
necesitamos que los buenos gestos y acciones que aportan de forma decisiva al
progreso y desarrollo de nuestra sociedad, sean reconocidos.
*Licenciado en
Ciencias de la Comunicación
www.cesarfalla.com
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