Nuestro país, en épocas de cumbres mundiales, fue anfitrión de uno de los eventos, más importantes de la juventud del planeta, me refiero a la Reunión de Jóvenes APEC, que tuvo como sede a la ciudad altiplánica de Puno, del 1 al 6 de octubre del año en curso. El tema, para esta cita fue “Cuidando el Desarrollo Sostenible en la región Asia – Pacífico”, congregando a 34 delegados de 15 de las 21 economías del bloque en mención. Convocatoria que tuvo como principales puntos para destacar el rol de la juventud en las actividades económicas y el desarrollo de las economías del Foro APEC.
En el conclave los participantes coincidieron en que este Foro de jóvenes, resulta fundamental para mejorar la política de desarrollo y la economía del orbe, en la perspectiva de que los empresarios jóvenes tengan un papel activo en este sentido, para así forjarse un brillante futuro para la juventud de la comunidad Asia Pacífico.
El objetivo principal del encuentro fue realizar una declaración conjunta de los asistentes sobre propuestas referidas al desarrollo integral de las economías, contemplando primordialmente el tema de los cambios climáticos y la preservación del ambiente.
Al margen de las distancias ideológicas y de nuestras propias formas de pensar, lo valorable es que este APEC y la naturaleza del evento en si, no excluye las voces de quienes son, más que el presente, el futuro de nuestro mundo, los jóvenes. A simple vista APEC, puede parecer un rollo abstracto para la juventud de hoy, en la que representantes de las economías más poderosas y emergentes del planeta, sólo se reúnen para debatir y negociar oportunidades económicas entre sus pares, pero no es así.
Estos jóvenes de entre 18 y 25 años de edad, asistentes al Foro, ven con otros ojos este evento, tal y como fue en el acontecimiento de octubre pasado, nuestros amigos tuvieron la maravillosa ocasión, de dialogar con importantes líderes mundiales como Jack Mak, reconocido magnate del Internet en China, sumado al hecho de rescatar experiencias, que nos enseñan a nosotros, los jóvenes, como está marchando el mundo, e ahí lo capital de asistir o seguir este tipo de reuniones.
Estos momentos cruciales, son propicios para desarrollar una extraordinaria experiencia de inter - aprendizaje, ya que cada representante de las economías participantes, trae consigo su cultura, experiencias e iniciativas que buscan dar respuesta a los desafíos que nos plantea la realidad, y lo más sublime permite generar lazos de amistad entre ciudadanos de diversas partes del planeta, afianzando la tan vigente dimensión social de la globalización.
Asimismo esta reunión ha permitido, según las impresiones de los asistentes, entender desde otra perspectiva la problemática de la crisis económica mundial. Esta magna cita, ha dado la posibilidad a los presentes, de reflexionar sobre las grandes oportunidades, que se viene para los jóvenes luego de una crisis como la que nos encontramos y aquí recojo un mensaje del millonario Jack Ma, “Dejen que los viejos se preocupen por la crisis, ustedes tienen las armas para salir adelante”.
Como jóvenes tenemos que creer en nuestras potencialidades, mirar y afrontar el presente y el futuro con fe y optimismo. Los problemas y retos de hoy y del mañana, requiere de pensamientos creativos, proposititos y vanguardistas y que mejor que provenga de los jóvenes, las mentes más lucidas de nuestro planeta.
A través de la suscripción de la declaración final de la cita, los representantes de los países miembros de APEC, pidieron a las empresas y sociedad más prácticas de responsabilidad social, recomendando que tanto el sector privado como la sociedad se involucren más en las prácticas de responsabilidad social, sobre todo en lugares donde se realizan inversiones propensas de alterar el medio ambiente.
El documento contiene tres aspectos puntuales, entre los que podemos señalar: el cambio climático, la contaminación del agua y la cultura del agua. En lo que concierne a cambio climático, se pidió a las economías desarrolladas invertir más en tecnologías destinadas al medio ambiente. Así como se propuso campañas de sensibilización sobre las repercusiones del cambio climático. Consideramos que estas jornadas cívicas, deben estar orientadas fundamentalmente al consumo responsable del agua y a la preservación de nuestro muy desmejorado medio ambiente.
Uno de los temas sustanciales es la implementación de programas para mejorar la calidad del agua mediante sistemas de tratamiento, de desechos y practicas sostenibles para el manejo de tierras. En este punto, sugerimos que el gobierno a través del Ministerio del Ambiente en coordinación con la empresa privada, debe generar un sistema de voluntariado, con el propósito de convocar a los universitarios del país, afines a esta problemática, propiciando su intervención en este tipo de tareas centrales para la conservación de este vital recurso hídrico.
Tenemos que involucrar a la sociedad y muy en especial a los jóvenes, en esta importante tarea de velar por el desarrollo sostenible del planeta, a modo de participar en proyectos de acción ambiental que permitan motivar su espíritu transformador, en función a la brusquedad de un mañana mejor. Por ahora, la decisión está en manos de los líderes de APEC.
En relación a lo precisado en la XVIII edición de APEC Ministerial, la finalidad de este tipo de reuniones es que las generaciones de jóvenes, provenientes de países miembros del Foro, estén comprometidos con los temas que competen a este espacio transcontinental, con el propósito de afianzar el espíritu de comunidad APEC.
Aprovechemos, al máximo la oportunidad que nos da los actuales tiempos. Seamos protagonistas de un mejor futuro para la humanidad, despertemos nuestra capacidad crítica para determinar el camino que como jóvenes debemos seguir, en bien del desarrollo y el bienestar de nuestros pueblos.
* Comunicador Social
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