Las
Ventas en Chiclayo
Por: César Falla Figueroa(*)
Chiclayo, es una ciudad de
gente muy trabajadora y por tanto un territorio muy comercial por antonomasia. Una
de las razones de esta importante dinámica económica es la confluencia de los
pueblos provenientes de las regiones costa, sierra y selva, peruanos que llegan
a nuestra ciudad a realizar sus transacciones financieras y comerciales y que
hacen de esta tierra un lugar atractivo y una plaza preferencial para hacer
negocios.
La aparición de malls, home centers,
grandes tiendas, sofisticados centros de entretenimiento; han revolucionado la
vida de la gente como nadie pudo tener idea décadas atrás. Calendarios
anteriores, la empresa era la que le marcaba la pauta al consumidor en lo que
debía ponerse para su buen vestir, en donde debía ir a compartir un grato
momento en familia o hasta en lo más simple, como es en donde encontrar un
determinado producto.
Hoy, la realidad es distinta.
El chiclayano o el poblador de esta zona del país tiene a su alcance un número
importante de espacios donde acudir y dar rienda suelta a su naturaleza
consumista; la calidad, variedad, el precio a la medida y sobre todo la
atención recibida; terminan siendo decisivos al momento de optar por un
determinado lugar, en donde prefiero premiar con mi elección o condenar con mi
indiferencia, ahora el consumidor compara beneficios, precio y evalúa la
orientación recibida.
El ritmo de ventas en este
lugar cálido y amistoso; es intenso, apasionante, de mucha presión y exige de
una capacitación constante de parte de quienes tienen la responsabilidad de
enfrentar “los momentos de la verdad” con el cliente y ofrecerle los mejores
servicios y productos que puedan tener en vitrina.
Es donde juega un rol
preponderante el trabajo que desarrollen las empresas al interior de las mismas
con sus colaboradores, instituciones como las cámaras de comercio que deben
centrar sus esfuerzos en la perspectiva de que sus agremiados mejoren cada día
en el servicio que brindan y en el proceso de venta a sus clientes, así como
las universidades en la labor científica de analizar la evolución de los
negocios y proponer nuevas alternativas para marcar diferencias.
Un aspecto clave en el mundo
de las ventas y en el que se debe poner mayor énfasis en Chiclayo; es en como
presentan a sus vendedores, además de la preparación y la famosa “buena
personalidad”, es necesario que este personal, por un tema de respeto al
cliente y confiabilidad esté lo suficientemente bien identificado, con el
uniforme respectivo, con el material promocional y el merchandising adecuado,
para atraer a quien solicita su producto o servicio y convencerlo de lo que se
ofrece es lo mejor para cubrir sus necesidades.
En el terreno financiero, el
ámbito de las ventas es fundamental y cobra en la actualidad su mayor apogeo; asesores
de servicio, gestores de convenios, asistentes de crédito y promotores de
productos financieros tienen el reto de ganarse día a día el trabajo, a partir
de un indicador de productividad que es quien fija las metas mensuales a
cumplir; recurso humano que son los que deben estar más capacitados para dar
una óptima asesoría al cliente, que aspira a tener un préstamo o que califica
para una determinada tarjeta de crédito.
Son increíbles las grandes
oportunidades de empleo, que ha generado el campo de las ventas en todo el
Perú. El avance en términos cuantitativos es más que considerable. Pero el
desafío está en cómo desarrollamos en la calidad del servicio, en el profesionalismo
que mostremos al vender un servicio o producto; para ello se necesita
comprometer mucho más a la empresa privada, gremios empresariales, centro de
estudios superiores en el desarrollo de continuas charlas, talleres y
diplomados que estimulen al trabajador y lo prepare para esta tarea, evitando
conductas anti - éticas e
improvisaciones que nos llevaría al fracaso.
De lo que puedo rescatar de
mí experiencia en este rubro, puedo decirles que para hacer un buen vendedor se
necesita tener voluntad para realizar la labor, conocer el mercado para
identificar donde están las oportunidades, constancia para seguir en la lucha a
pesar de la adversidad, personalidad para asumir el reto, tener el compromiso
consigo mismo y con la empresa que te acoge y solo pensar en avanzar. Como dice
el viejo adagio, “la fe es lo último que
se pierde”.
*Licenciado en Ciencias de la Comunicación
Email: cfallafigueroa@hotmail.com
No comments:
Post a Comment