Por: César I. Falla Figueroa (*)
Cuando tuve la oportunidad de llegar a
la fidelísima ciudad de Chachapoyas, el primer lugar que visité, después de su
Plaza Mayor, fue la Escuela de Bellas Artes, fue un amor a primera vista; desde
que ingresé quedé maravillado de sus ambientes; desde su antiguo portón, atractivo
patio, coloridos murales hasta sus acogedoras aulas en especial el aula de los
espejos.
En esta institución han desfilado importantes
estrellas del arte y la cultura de nuestra Región Amazonas, como: Ofelia
Luliquiz, Luis Portilla, Wuelmer Llanos, Geiss Zabarburú, entre otros. Un
espacio, que ha marcado la pauta de la dinámica formativa y artística de la
bella ciudad y de nuestra Región Amazonas.
Pasó un tiempo y recibí la cordial
invitación de mi buen amigo, el maestro, Prof. Adolfo Santillán Puerta, en su
calidad de Director me invitó a asumir la responsabilidad del Taller de
Oratoria, recuerdo que fue en una de las exposiciones pictóricas en la cual
coincidí con la autoridad cultural, ese día fue de infinita felicidad para su
servidor, sentí que mi sueño se hizo realidad, ser parte de su historia es para
mí un galardón. Luego de ese lindo día, como muchas de las cosas buenas que nos
suelen pasar, paso buen tiempo para concretarse. Es en la presente temporada,
que mi anhelo pudo cristalizarse.
La experiencia de conducir el Taller
de Oratoria ha sido sensacional, tuve la oportunidad de constituir un equipo de
trabajo compacto, en la cual la diversidad de edades, en lugar de ser una
debilidad se convirtió en una fortaleza. Con mi equipo de trabajo realizamos
una serie de actividades, entre las que podemos destacar nuestro Periódico
Mural Institucional, el Sociodrama a presentar en la Clausura de los Talleres
de Verano 2025, su presencia en Radio Horizonte en el programa sabatino que
dirijo, nuestro compartir por el Día de la Amistad, así como los ejercicios de
expresión oral, de lectura, de comunicación gestual, etc.
Conocer sus objetivos y aspiraciones
de mis estudiantes para con el taller y ayudarlos a cumplirlos, fue fascinante.
Apreciar sus avances, fue uno de los aspectos que me anima a continuar dando lo
mejor de si para seguir cooperando con el progreso y desarrollo de la sociedad
peruana.
Hay situaciones en las cuales sentimos
que “en la otra vida” hemos estado presentes en ese lugar, en donde existe una
conexión espiritual y sentimenal muy fuerte, de acuerdo a mi experiencia
considero que el círculo se ha cerrado, pero eso no significa que el ciclo haya
culminado; por el contrario, siento que hay una gran tarea aún por desarrollar.
Estoy comprometido con su presente y
su futuro de esta extraordinaria escuela. Un lugar cuyo embrujo te inquieta, te
motiva y te invita a ser parte de la historia de “La Ciudad más tranquila del
Perú”.
La Escuela de Bellas Artes de
Chachapoyas, vivirá a perpetuidad en mi Alma y Corazón y estoy convencido que
mi espíritu, una vez hecho polvo en viaje a las estrellas, habitará también en
este mágico lugar, siendo celoso custodio de su grandeza y de su encanto
simpar. ¡Sigamos Sembrado!
*Educomunicador.
Email: cfallafigueroa@gmail.com