Por: César I. Falla Figueroa (*)
A raíz del anuncio del
flamante Presidente del Consejo de Ministros, Juan Jiménez Mayor de crear un
espacio de Diálogo Nacional, aquí unas impresiones sobre la relevancia de esta
acción humana, muy en boga en la coyuntura en que vivimos.
Según nuestro diccionario;
diálogo es la conversación entre dos o más personas, también es concebida como
la discusión, debate o trato en busca de una conformidad Siendo así, vemos que
el diálogo es una necesidad fundamental en el ser humano para su existencia y
convivencia con sus semejantes, de la cual nadie está exento.
De acuerdo a los sucesos que
se dan día a día, gracias al impulso de la tecnología de la comunicación y a
los cambios en los modelos de vida; en cada uno de nuestros campos de
actuación, es menester tratar la evolución o involución del proceso de diálogo,
en varios ámbitos:
En
el ámbito personal.- Siempre es importante desarrollar una intracomunicación,
que vienen hacer actos comunicativos que nos permiten generar análisis
internos, reflexiones, autocríticas; procesos internos que nos hacen
encontrarnos consigo mismos y que nos dan la posibilidad de hacer balances de
nuestra vida, como por ej.: analizar que tanto hemos avanzado o retrocedido en
nuestras obras o propósitos. Muy por el contrario de lo que se visualiza hoy en
día, en la cual vemos personas con una pobre autocrítica (muestran una actitud
a la defensiva), casi nula valoración y una falta de horizonte en su razón de
vivir y de sus perspectivas a futuro.
En
el ámbito colectivo.- Aquí podemos señalar las relaciones, a
través del diálogo, que generamos con la familia; entre padres e hijos y
viceversa, entre los propios hermanos y demás integrantes, entre los elementos
de una comunidad y esto se trasluce en la solidaridad que se muestra ante un
determinado problema de salud o de desgracia económica de algunos de nuestros los
vecinos o en la causa común frente a un hecho que altere el orden público. De
igual forma en el grupo de amigos, para fortalecer los lazos que los une. Parte
de estos actos o gestos se ha perdido, pero que es necesario volver a poner en
la práctica.
En
el ámbito institucional y empresarial.- En la época actual, los
niveles de diálogo en estos escenarios son cada vez más importantes, debido a
diversos fenómenos que se han ido suscitando con el pasar de los tiempos. Las
redes sociales como: messenger, linkedin, facebook o twitter, han logrado
estimular el diálogo; pero a través de una pantalla. Considero vital que los
encuentros, en la medida de las posibilidades, que se han sostenidos en la realidad virtual se lleven al terreno de
la realidad física; en un intento por humanizar la sociedad laboral:
compartiendo sus sentimientos, opiniones y aportes, como lo son: las asambleas,
los círculos de calidad, las charlas de capacitación, los talleres, etc., etc.;
recuperando la verdadera esencia de la comunicación entre seres humanos. Esto
alcanza a instituciones educativas, gobiernos locales, gobiernos regionales,
gremios empresariales y diversas asociaciones; he aquí un trabajo para los
jefes de imagen, relaciones públicas o comunicaciones en la mejora de este
aspecto.
En
el ámbito político.- Considero haberse marcado un salto
cualitativo en la concreción del Acuerdo Nacional, foro de diálogo en el que se
encuentran partidos políticos, organizaciones sociales y el gobierno central; y
que tiene como propósito contribuir en el cumplimiento de las 31 políticas de
Estado ahí establecidas. Asimismo en este campo, volviendo al inicio de este
artículo, hay que saludar el nacimiento de la Oficina del Diálogo Nacional, que
contará con la participación de profesionales que esperemos sean de primera
línea y que tengan resultados auspiciosos en bien del Perú, de cara a la
solución de los conflictos sociales.
Es innegable que nuestro
país, carece de una cultura de diálogo; como resultado de una pobre educación
en valores, de una desintegración familiar, de ausentes vínculos afectivos;
tanto entre miembros de una vecindad y de organizaciones sociales y laborales,
de la presencia de regímenes gubernamentales interrumpidos y de factos en
nuestra fracturada vida republicana. Cambiemos esta realidad, comuníquenos más
y mejor; construyamos un país integrado y unido.
*Licenciado en Ciencias de la Comunicación
Email:
cfallafigueroa@hotmail.com
